Paseo filosófico

Paseo filosófico

El libro de Agustín Serrano de Haro titulado Paseo filosófico en Madrid, Introducción a Husserl publicado en la Editorial Trotta es muy interesante, porque a través de 271 páginas analiza cuatro temas que tratan sobre la fenomenología. Los fenómenos, la nueva andadura de la doctrina fenomenológica, y la crisis de la ontología natural son objeto de reflexión e investigación.

El autor que es científico titular en el Instituto de Filosofía del CSIC, y traductor de Husserl comienza su libro escribiendo acerca del paseo filosófico en el que Zubiri, en el año 1921, explicó la fenomenología a José Gaos por la Castellana arriba. El joven filósofo vasco ya era consciente de que el dato del darse es el dato primero de la existencia humana. Además, Zubiri fue uno de los primeros introductores de la fenomenología en España. Así lo demuestra su actividad filosófica, investigadora y profesoral. Fue a ampliar su formación a Alemania, y asistió a las clases de Husserl y Heidegger, entre otros. También entabló amistad con Einstein, Schrödinger,  etc. El interés de Zubiri por la ciencia aparece, continuamente, en su producción filosófica.

Aunque Serrano de Haro parte de la base de que la comprensión de la fenomenología por Zubiri es un objetivismo de base intuitiva, preocupado sólo por la ciencia, en realidad, Xavier Zubiri construye su propia y original filosofía, desde un enfoque fenomenológico propio, porque critica numerosos aspectos del pensamiento husserliano.

De hecho, el realismo radical de Zubiri puede considerarse que está fundamentado, en una perspectiva fenomenológica referida a la realidad, pero desde categorías nuevas. Serrano de Haro reconoce que Zubiri acertaba al decir que «todo está pendiente del sentido que demos a esta palabra, a saber, el fenómeno». Y en lo referido al supuesto archiesencialismo que según Serrano de Haro se puede atribuir a Zubiri, considero que es negable.

Porque, si bien en los años sesenta del pasado siglo con Sobre la esencia, Zubiri comienza a dar forma a su gran sistema filosófico, también es cierto que su metafísica y su noología son construidas desde categorías que superan con mucho un suspuesto esencialismo de origen husserliano. Zubiri se distancia de la terminología husserliana, y crea su propia terminología filosófica, y esto es decisivo y muy significativo.

Una cuestión es la descripción y valoración que realiza Zubiri de la fenomenología husserliana, tanto en su tesis doctoral en la década de los años veinte y en Cinco lecciones de filosofía de los años sesenta, y otra bien diferente es la interpretación y las críticas  que elabora Zubiri en otras obras acerca del método fenomenológico.

La metafísica intramundana zubiriana, y su insistencia en estar en el mundo de las cosas, de la realidad, es la prueba más clara de que la impresión de realidad es lo que, en el fondo, da origen a la denominada por Zubiri inteligencia sentiente.

Como escribe el gran filósofo español: «La transcendentalidad es pura y simplemente el carácter de realidad.El momento de impresión de realidad, propio de toda sensación y de toda percepción, es transcendental». Es, de alguna manera, una fenomenología de la realidad fenoménica aprehendida por los sentidos de un modo intelectivo.

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