Desarrollo sustentable y el crecimiento económico en Paraguay

Desarrollo sustentable y el crecimiento económico en Paraguay

Por Dr. Víctor Brítez Chamorro,
Rector de la Universidad Nacional del Este,
Ciudad del Este, Paraguay
6 de febrero, 2014

En el Foro Económico del Paraguay en Wisconsin, el Dr. Victor Britez Chamorro, el Rector de la Universidad Nacional del Este, Paraguay, dio la apertura de la conferencia y también presento su discurso con enfoque en el Desarrollo Sustentable y el Crecimiento Económico en Paraguay. Aquí pueden leer el texto completo de la presentación.

En primer término voy a referirme a la sustentabilidad, cuyo término ha sufrido –y seguirá sufriendo – diversas transformaciones a lo largo del tiempo hasta llegar al concepto moderno y emergente basado en el desarrollo de los sistemas socio-ecológicos y en las tres dimensiones centrales del desarrollo sustentable: la económica, la social y la ambiental.

Comencemos por la primera vez que se ha hecho referencia al desarrollo sustentable. Fue en 1987, en el informe Brundtland, “Nuestro Futuro Común”, en el seno de la Organización de las Naciones Unidas, y que definía a un proceso como sostenible a aquel cuando ha desarrollado la capacidad para producir indefinidamente a un ritmo en el cual no agota los recursos que utiliza y que necesita para funcionar y no produce más contaminantes de los que puede absorber su entorno.

Entonces, desde esta perspectiva, el desarrollo sustentable hace referencia a la capacidad que haya desarrollado el sistema humano para satisfacer las necesidades de las generaciones actuales sin comprometer los recursos y oportunidades para el crecimiento y desarrollo de las generaciones futuras.

Los países escandinavos, y en especial Suecia, lideran actualmente los temas de sustentabilidad y presentan una definición un poco más integral y definen a una sociedad sustentable como: “una sociedad en la cual el desarrollo económico, el bienestar social y la integración están unidos con un medioambiente de calidad. Esta sociedad tiene la capacidad de satisfacer sus necesidades actuales sin perjudicar la habilidad de que las generaciones futuras puedan satisfacer las suyas”.

Esta definición actual y moderna ha sido razón de mucho debate y confusión, pues muchas veces se confunde a la sustentabilidad con volver a estados anteriores primitivos en pos de estar en “armonía con la naturaleza” y por tanto muchas personas piensan que la sustentabilidad y el progreso no son dimensiones que vayan de la mano. Sin embargo es sustancial comprender que, lo que en esencia se busca a partir de la sustentabilidad es avanzar hacia una relación diferente entre la economía, el ambiente y la sociedad. No se busca frenar el progreso ni volver a estados primitivos. Es todo lo contrario: se busca fomentar un progreso pero desde un enfoque diferente y más amplio, y ahí es donde reside el verdadero desafío.

Ahora bien, yo no voy a referirme de cómo está el Paraguay en estos temas, pues existen otras instancias e instituciones encargadas de ello, pero si, voy a presentar la posición de la Universidad en el Paraguay respecto de estos temas, considerando mi rol como Gestor de una Universidad Pública.

IMG_6005Es evidente que la Universidad puede influir fuertemente en una de estas tres dimensiones mencionada al inicio de mi presentación, y que es justamente la “dimensión social” o “sociedad”, que guarda relación con la educación y formación de la población, aspectos culturales, ciudadanía, entre otros, considerando de base que la educación – en todos sus niveles- es el principal agente de transformación hacia el desarrollo sustentable, ya que ella no sólo es trasmisora de conocimientos, sino que se orienta también a la generación del mismo y además de generar las capacidades de las personas para que sus aspiraciones y anhelos de un futuro diferente se puedan materializar.

Así, la educación no sólo proporciona habilidades científicas, técnicas y afectivas, sino que también entrega competencias para desarrollarse como un ser integral, un ser humano pleno, en el que se vean concretados, como dijimos, sus deseos de vivir en un mundo más justo.

Tomando en consideración estas bases, el documento del “Decenio de las Naciones Unidas de la Educación para el Desarrollo Sostenible” (2005 – 2014) establece, que para lograr un desarrollo sustentable, se requiere estar consciente del desafío; asumir una responsabilidad colectiva y asociarse constructivamente; ejercer una acción voluntaria y creer en la dignidad de todos los seres humanos sin excepción.

Para lograr estos fines se requiere de un proceso educativo basado en un concepto amplio e integral de la educación y en la actualidad se habla de “Educación para el Desarrollo Sustentable”, que se conocen bajo las siglas “EDS”. Ahora bien, ¿Qué hay en Paraguay de EDS”?

  • En primer término y como marco de acción, en el Plan Estratégico de Educación Paraguay 2020, taxativamente en la introducción del mismo dice cuanto sigue: “la educación debe generar condiciones para que las personas desarrollen su vida a plenitud y la sociedad sea capaz de un desarrollo pleno y sustentable”.
  • En segundo término el concepto de desarrollo sustentable y el tratamiento de las problemáticas relacionadas con la comprensión y cuidado del medio ambiente forman parte de las bases curriculares, de los objetivos fundamentales transversales y, específicamente, del currículo de varias disciplinas de diversas aéreas de la ciencia, en el marco del Ministerio de Educación y Culto.
  • La Comisión Nacional de Cooperación con la UNESCO – capitulo Paraguay puso recientemente a conocimiento de la comunidad educativa la convocatoria para el Rally Latinoamericano y del Caribe denominado “Escuelas con futuro sostenible” que se realiza en el marco de la Década de la Educación para el Desarrollo Sostenible, cuyas inscripciones están abiertas hasta el 15 de marzo de 2014.
  • Por su parte y a partir del año 1990 la Itaipu Binacional ha implementado un programa de Educación Ambiental con el objetivo de diseminar conocimientos, valores y experiencias, que incentivan el cambio de actitud de las personas hacia el ambiente. Entre sus principales acciones podemos citar a la: 1) sensibilización y capacitación de docentes: 2) talleres de educación ambiental; 3) curso para formación de promotores ambientales; 4) la confección de una Agenda 21 local; 4) el Programa “Mejorando mi comunidad”, que busca la sensibilización y movilización de jóvenes y pobladores en general para limpieza de calles y cauces de arroyos, arborización de espacios públicos y márgenes de recursos hídricos.
  • En el ámbito universitario, se han dado significativos cambios y avances en materia de Educación para el Desarrollo Sustentable:
    • La reforma del sector, con la promulgación de la Ley 4995, de Educación Superior, en agosto de 2013.
    • La implementación de carreras relacionadas con “ecología humana”, en cuyos perfiles de egreso se expresan estos aspectos de desarrollo sustentable y programas doctorales en educación, con un énfasis específico en “Educación para el Desarrollo Sustentable”.
    • Varias Universidades paraguayas están re-orientando el modo de hacer ciencia: de la ciencia tradicional, a  la ciencia actual. Ciencia actual: Se basa en normas fundamentalmente epistémicas; es puramente producida en el ámbito universitario y busca “verdades” originales y significativas. La Ciencia actual: sus normas están sujetas a consideraciones políticas y económicas; puede ser producida no solo en la Universidad sino también en agencias gubernamentales y laboratorios de investigación industrial y busca “verdades” útiles.
    • Las universidades paraguayas actúan de mediadoras en los debates de temas relacionados con el medio ambiente, el cambio climático, el manejo de recursos, entre otros y promueven el diálogo entre diferentes agentes: políticos, empresarios, ciudadanos.
    • Facilitan información y formación a los ciudadanos sobre aspectos científicos y técnicos referentes a estos temas.

Sin lugar a dudas esta es la década de la Educación para el Desarrollo Sustentable y Sostenible y que se propone impulsar una educación cooperativa y solidaria, que contribuya a una correcta percepción del mundo, que sea capaz de preparar ciudadanos con actitudes, habilidades éticas y compromisos responsables, para una toma de decisiones dirigidas al logro de un desarrollo plural, socialmente justo y ecológicamente sostenible. Paraguay y sus instituciones no están ajenas a ello y es evidente que se han puesto en marcha numerosas acciones a este respecto, de manera a ser actor activo y pro-activo en este escenario global.

Pero precisemos brevemente cual es la interpretación de la Responsabilidad Social Universitaria y su compromiso con el desarrollo.

Para ello nos referimos a la declaración de la UNESCO cuando define la función de la Universidad: formar personas altamente capacitadas y con desarrollo pleno de sus capacidades con sentido de responsabilidad social para que sea una fuerza positiva en el mundo y contribuya al bien común.

De ahí la total sintonía con la definición más comúnmente aceptada de RSU.

Responsabilidad Social Universitaria

Responsabilidad Social Universitaria es el conjunto de capacidades que la Universidad posee para el cumplimiento de sus fines: la docencia, la investigación y la extensión, y que priorizan la formación integral del ciudadano en su integración civil, laboral, profesional y humana con valores éticos al servicio de la comunidad.

Precisemos aún más este concepto:

¿Responsable de qué? La universidad es responsable de definir y practicar los valores específicos propios de la vida universitaria, priorizando una formación integral acorde a esos valores de tal forma que permeen la gestión y las funciones tradicionales de docencia, investigación y extensión.

¿Responde ante quién? El primer árbitro que define su cumplimiento es la propia comunidad universitaria, es decir, rinde cuentas ante los académicos, funcionarios y alumnos. La comunidad que la rodea forma el segundo estadio de control y el último, aunque  no menos importante es el País al cual pertenece.

¿Responsable de qué forma? Por medio del desarrollo de los procesos claves de gestión, docencia, investigación y extensión universitaria, atravesados por instancias de reflexión que le otorguen la profundidad y la contingencia social que requieren las respuestas universitarias.

Adentrándonos aún más en el tema de la responsabilidad social en la diversidad, resulta ineludible destacar  los principios y valores que orientan la Responsabilidad Social Universitaria tales como: la ética y el compromiso con la verdad, la pertenencia e integridad, la excelencia, la interdependencia e interdisciplinariedad, y el saber.

Así mismo, no podemos dejar de mencionar los aspectos que se refieren a la relación de la universidad con la vida en Sociedad, tales como: la libertad y dignidad humana, la ciudadanía, democracia y participación, la convivencia social y solidaridad, la equidad y el bien común, el medio ambiente, el desarrollo sostenible, y  la diversidad.

Desglosando esos Principos y valores de la universidad, tenemos que:

La ética se refiere al conjunto de reglas relativas al comportamiento de los integrantes del ámbito académico y su impacto en la comunidad.

La verdad exige un conjunto de principios éticos para su obtención: respeto a las verdades de las distintas dimensiones del conocimiento; la humildad que nace de que ella siempre se construye al superar las alcanzadas hasta ahora; la capacidad de diálogo para incorporar los aportes de las distintas disciplinas en su construcción; la honestidad para declarar los límites de la verdad alcanzada, y la prudencia, para no hacer de ella un mandato que pone en riesgo la dignidad humana.

La pertenencia se funda en la creencia, el  sentimiento y la acción de los componentes de una institución que se reconocen como parte activa de ella, siendo la integridad una cualidad de personas e instituciones que la hacen coherentes con sus principios y valores, tanto en sus declaraciones como en sus acciones, siendo rectas, transparentes y honestas.

La Excelencia es la expresión de calidad o bondad superior que distingue y hace objeto de especial aprecio al quehacer de personas u organizaciones. Atañe tanto a los fines, medios y procedimientos y se expresa en la gestión y en las funciones universitarias. Al mismo tiempo, es correlato de la responsabilidad con las que éstas se realizan.

La Interdependencia e interdisciplinariedad es la relación dinámica entre la universidad y la sociedad, que reconoce su mutua necesidad y que, por ello, requiere un diálogo permanente. Por un lado, la sociedad afecta a la universidad, influye en ella y la condiciona y, por otro, la universidad coopera con la sociedad, entrega sus talentos y habilidades para crear conocimientos que la beneficien y le sean útiles. Además, en una sociedad globalizada, la universidad no se puede aislar de la realidad internacional y de su vínculo con otras universidades e instituciones extranjeras. Esta interdependencia de la universidad también se ve complejizada por la necesidad de una mirada interdisciplinaria de su acción.

El saber es la comprensión de lo verdadero, correcto o permanente, incluye la emisión de juicios y la capacidad de aplicar lo adquirido intelectualmente.

En cuanto a la RELACION CON LA SOCIEDAD:

La libertad es la independencia y autonomía institucional e individual para el desarrollo del conocimiento y la personalidad de todos en plenitud, con dignidad y respeto. Considera a la persona como un ser que nace libre e igual en dignidad, derechos y deberes, viviendo su pertenencia al género humano desde varias dimensiones que conforman una unidad indisoluble. La persona es un ser racional, que puede pensar y reflexionar; capaz de aprender y por tanto capaz de perfeccionarse; tiene voluntad, lo que le permite dirigir su conducta o comportamiento; tiene afectividad y, por tanto, tiene sentimientos y puede adherirse a personas, cosas o valores; es consciente de sí misma y es capaz relacionarse con otros y evolucionar según su propio concepción de plenitud o realización personal.

La Ciudadanía, democracia y participación, como prácticas de la persona que se hace consciente de los derechos y obligaciones que adquiere por el mero hecho de pertenecer a una comunidad social y/o política, de carácter nacional, regional o local, y a través de la cual se contribuye a la construcción y cambio de la misma. La Democracia es una forma de gobierno y un estilo de vida. Como forma de gobierno, tiene atributos permanentes y otros variables.

IMG_6084Los permanentes, son claves para asegurar su existencia, entre los que se distinguen valores (dignidad de la persona, libertad e igualdad), principios (respeto a los derechos humanos, autodeterminación y libre determinación de los pueblos) y reglas del juego y compromiso real con el estado de derecho en cuanto conjunto de normas obligatorias básicas para la convivencia social (gobierno de la mayoría con respeto a la minoría; competencia pacífica y con igualdad de oportunidades a través de elecciones democráticas; pluralismo ideológico y político; poder distribuido en órganos diferentes, y autonomía relativa de cuerpos intermedios).

Los variables, son los elementos que permiten determinar la calidad e intensidad del régimen democrático. Entre ellos está la intensidad y frecuencia de la participación de la ciudadanía; la distribución del poder de gestión de la vida social y la satisfacción de las necesidades básicas de las personas, grupos y comunidades; fidelidad con que el sistema electoral representa a los ciudadanos; mecanismos de control de las autoridades electas; garantías efectivas de los derechos de las minorías; grado de práctica efectiva y progreso de las libertades y derechos políticos, sociales, económicos y culturales por los habitantes; y posibilidad efectiva de organización y actuación de la oposición para obtener apoyo ciudadano y presentar sus posiciones. La democracia como forma de organización política implica una actitud del espíritu que llama al respeto al prójimo, al diálogo, a la comprensión, a la no-discriminación, a la tolerancia y a la lealtad mutua.

La Convivencia social y solidaridad, dado que los seres humanos no pueden realizar su originalidad sino a través de su participación en la comunidad, deberán responder a las obligaciones que supone la convivencia mutua. Al mismo tiempo, dado el potencial de su libertad, la persona es capaz de realizar actos en los que se asumen gratuitamente las necesidades de los otros y, así, se practica la solidaridad como la dimensión estética y creadora de la convivencia. En la vida universitaria implica el fortalecimiento de la identidad de pertenencia y de afirmación de sí mismo de quienes integran la comunidad universitaria, el reconocimiento explícito de los aportes de cada uno a su construcción y la consideración ponderada, a través del ejercicio de la crítica positiva, en un diálogo fundado en el compromiso solidario con la misión universitaria.

La Equidad se considera como la igualdad de oportunidad de acceso a la formación en educación y el conocimiento, al trabajo remunerado, la libertad en cuanto a la información y su disponibilidad para todos. Siendo el bien común el conjunto de condiciones materiales, socioculturales y espirituales que permiten a la sociedad y a quienes la integran acceder a una existencia digna y a una cada vez mejor calidad de vida.

El Medio ambiente  y Desarrollo sostenible, en este sentido adoptamos la propuesta del informe Brundtland, el cuidado y respeto por el medio ambiente implica un desarrollo que satisface las necesidades del presente sin poner en peligro la capacidad de las futuras generaciones para satisfacer las propias, velando por que la incidencia de las distintas actividades de la sociedad se traduzca en un fortalecimiento del desarrollo sostenible y auto sustentable.

La Diversidad, es el respeto fundamental al ser humano para el desarrollo de su individualidad que incluye la capacidad de valorarlo e integrarlo a la sociedad sin discriminación por razones de raza, sexo, edad, condición religiosa, social ni política.

Por lo tanto, desde las universidades somos responsables, a partir de las funciones cotidianas, en cada una de las actividades que se realizan en su seno, ya sean de investigación, de docencia o de extensión, de vivir los principios de la Responsabilidad Social Universitaria, dado que NO son vivencias extra-programáticas, o extracurriculares, son vivencias que forman parte de la esencia misma de la universidad, de su forma de ser,  y de su forma de proyectarse al mundo.

Comprendiendo nuestra responsabilidad como docentes y formadores les dejo, agradeciendo la gentil hospitalidad y atención con una frase de Thomas Jefferson: No se debe ser tan severo con los errores del pueblo sino tratar de eliminarlos con la Educación.

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