Se acerca el 15 de agosto y la gente quiere cambios reales y no repartija de cargos. Habra que esperar. ¿En qué piensa el presidente?

Se acerca el 15 de agosto y la gente quiere cambios reales y no repartija de cargos. Habra que esperar. ¿En qué piensa el presidente?

Por Oscar Delgado

Gente de Prensa SA

COPETE

Se acerca la fecha en que se cumple un año del mandato de Horacio Cartes en el gobierno, y la gente sigue desconcertada porque no hay cambios reales en el país.  Referentes de varios sectores –a partidarios- opinan en un solo sentido, ya que la desaprobación es colectiva.

¿Qué piensa Cartes? Se pregunta la población. Será que el mandatario hará cambios en la alineación de su “selección nacional” en el entretiempo?

Sentado en un sillón del balcón de la cómoda residencia presidencial, el presidente absorto aprieta el mentón, cierra los ojos y siente que le agobian varias dudas e interrogantes. Al menos eso es lo que creemos.

Y ve cuan fantasmas la Emisión de bonos, la corrupción estatal, las licitaciones amañadas, el tráfico  de influencias, el contrabando y la mafia fronteriza, el prebendarismo en el manejo del poder, la inseguridad, la violencia, y otras cuestiones son como un prurito ardiente en su piel.  Es evidente que él quiere cambiar esta situación pero es más evidente que no le permiten y ni siquiera le cuentan toda la verdad.

El 15 de agosto se está arrimando y con él se asoma la necesidad de que desde el Palacio de los López se aplique un fuerte golpe de timón para que el reclamo generalizado de la sociedad civil vea algún el cambio tan ansiado.

Hojalá el presidente haya visto el mundial de fútbol recientemente concluido, donde el campeón Alemania demostró que planificando, trabajando duro en pos del mismo objetivo, sin soberbia y sin depender de una sola estrella se puede llegar al objetivo.  Entonces todos nos preguntamos si aprovechando este descanso que se viene el 15 de agosto próximo el director técnico del equipo, don Horacio Cartes hará cambios en su selección nacional.   Es que la ciudadanía clama con mayor insistencia por una mayor seguridad en el país. El asalto conjugado con su cuota de droga es el pan de cada día, y la gente sigue aguardando cambios. Mientras el trabajo de la policía nacional deja mucho que desear y solo salta al tapete cuando con mayor frecuencia algún uniformado aparece en los diarios y en los noticieros de la revisión local por pertenecer a alguna banda delictiva, o protagonizo algún bochorno en estado de ebriedad, entre otros varios cantares.

Entonces resuena con mayor frecuencia a lo largo y ancho del país la pregunta de si ¿satisface el trabajo del ministro del Interior?.

Es que tenemos a la vista también nuestro EEP de cada día, con casi cuatro meses  del secuestro del joven Arlan Fick, un posible toma de rehén de un agente de policía, el cobro de millones de dólares por plagios no resueltos y el desconcierto de los organismos de seguridad por no poder capturar a este grupito de delincuentes.

Definitivamente lo único seguro que tenemos es la inseguridad, o no?

Y nuevamente podemos decir que el Jefe de Estado tiene la intención y la voluntad de acabar con este flagelo, pero la incapacidad de nuestras fuerzas publicas, con tan poco preparación, no ha visto aun un destello de luz al final del túnel.

Una encuesta realizada en el microcentro de Asunción -donde los habitantes de las ciudades “dormitorio” se  concentran en su mayoría-  concluye que hay muchas cosas por hacer aún en materia de seguridad, salud, educación, viviendas, y que el crecimiento de la economía debe sentirse verdaderamente en el bolsillo de los paraguayos.

La gente quiere cambios y sigue aguardando mejores condiciones de vida. Industrias humeando y obras de infraestructura para dar mano de obra a los compatriotas. Sigue apostando por una realidad mejorada. La línea de pobreza (extrema y no extrema) se calcula en más de dos millones de personas quienes no encuentran satisfechas sus necesidades básicas. La tasa de desempleo se ubica en 5,5% de la población económicamente activa (PEA), y como un dato adicional, el déficit de viviendas asciende a 800 mil.

LOS MINISTROS DE LA SELECCIÓN

De Jiménez Gaona, un Messi frustrado

Siguiendo con el lenguaje futbolero que el presidente Cartes inició al conformar su gabinete al evaluar la percepción del público es que una buena parte del plantel no está desempeñando su papel y el DT debió, desde hace tiempo, mirar la banca y realizar los cambios.

Uno de los cambios cantados para el sector privado, sobre todo los más afectados por la reducción del consumo y consecuentemente una buena parte de la economía es Ramón Jiménez Gaona, ministro de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) responsable de provocar un fuerte retraso en la ejecución de las obras públicas y la desaceleración de toda la economía, desde el último trimestre del año anterior y el primer trimestre de este año.

Germán Rojas, un volante rendidor

La gestión de Germán Rojas, ministro de Hacienda, se destaca porque se esperaba un resultado deficitario en la ejecución del presupuesto para este año. Sin embargo, los ajustes que llevó adelante el descubrimiento de la mega evasión y el incremento de los ingresos tributarios, pese a la desaceleración en algunos sectores de la economía, hacen que se espere un resultado fiscal mucho más alentador que el pronóstico inicial.

Los ingresos de la SET aumentaron 43%, la ejecución presupuestaria a junio fue del 66,6%, redujo significativamente los retrasos en los pagos a proveedores, incrementó en 20.251 la cantidad de nuevos inscriptos en el registro del RUC.

El ministro del Interior, un cambio obligado

Otro que ha jugado a media máquina en el plantel de Cartes es el ministro del Interior, Francisco de Vargas, que para evitar el abucheo del público, el DT no lo cambió en el primer tiempo, o quizás para no admitir que se equivocó. En la percepción de la ciudadanía, no se hace lo suficiente en cuanto a la seguridad y no hay avances contra el EPP. El joven Arlan Fick, que se ha vuelto causa nacional continúa secuestrado y ya lleva más de 100 días, convirtiéndose en uno de los plagios más prolongados.  Si se ha avanzado y no se sabe por estrategia de la investigación, la ciudadanía ya no puede esperar más. Lo único seguro es que el secuestrado sigue lejos de su familia, y que la banda de delincuentes que se hace llamar Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) sigue con sus fechorías causando terror en norte del país.

El ministro de Salud, un jugador regular

Uno de los puntos aceptables en el plantel del presidente Cartes es el ministro de Salud, que manejó su trabajo en el marco de las necesidades naturales en la materia de salud en nuestro país. El Dr. Antonio Barrios, si bien no goza de la simpatía de muchos de sus colegas, ha tenido una gestión aceptable. Hasta ahora manejó, aunque con dificultades la salud en el país. Sin embargo, necesita moverse mucho más.

Lafuente, elemento de mitad de tabla

La ministra de Educación, Marta Lafuente, tuvo luces y sombras, pero puede dar más para el equipo. Como parte de las luces puede considerarse el recorte de privilegios que le aplicó a los sindicalistas, que preferían dedicarse a la “actividad sindical a tiempo completo”, en lugar de aportar algo a favor de la educación. Sin embargo, tiene mucha tarea por mejorar y debe por lo menos iniciar reformas estructurales para que los egresados de secundaria puedan por lo menos poder ingresar a la Universidad. Ahora lo que los chicos aprenden en el colegio, apenas les alcanza para un rendimiento de entre un 15 y 20% en medicina o ingeniería. Solo sirven para ingresar a Derecho, Ciencias Políticas y carreras que no tienen materias duras como matemática, física y química y justo son las carreras de las que el país no necesita.

MIC uno de los picos altos

El ministro de Industria y Comercio, Gustavo Leite, es uno de los jugadores de buen rendimiento que puede empezar entero el segundo tiempo dirigido por Cartes. Logró en poco tiempo, en una tarea coordinada con Hacienda y el BCP, lograr que Paraguay aparezca en el mapa de por lo menos algunos países. Está haciendo lo que Chilavert logró hace varios años atrás. Algunos empresarios extranjeros, de la mano de Leite, por lo menos ya saben dónde queda Paraguay.

BCP, bien afianzado en el equipo

La gestión del presidente del Banco Central del Paraguay (BCP), Carlos Fernández Valdovinos, es aceptada por una parte y criticada por otros. Muchos le atribuyen el control de la inflación y que con sus medidas se llegará a la meta de 5% para el año. Mientras que otros, consideran que ya debió bajar la tasa de interés de la política monetaria para reactivar la economía.  Sin embargo, la tasa de interés se mantuvo por más de 3 meses consecutivos en 6,75% y los críticos sostienen que es la causa de la suba de las tasas de interés de créditos a varios sectores de la economía.

Defensa se mueve bien

El ministro de Defensa, Bernardino Soto Estigarribia, está tratando de recuperar el ejército y la modernizarlo para el efecto. Depende de su buena gestión para obtener el presupuesto adecuado para sacar del limbo a las Fuerzas Armadas. Sin lugar a dudas, el ejército paraguayo está lejos de los ejércitos de los países vecinos, incluso de Bolivia.

Jorge Gattini tiene otra oportunidad

El ministro de Agricultura y Ganadería Jorge Gattini también hizo lo suyo para merecer más tiempo en el equipo de Cartes, está desempeñando buena gestión al frente del MAG. Tiene el desafío de lograr que los rubros de consumo familiar de nuevo ganen terreno, para que las familias campesinas puedan sobrellevar el periodo en que se espera la producción de los rubros de renta. En la agricultura extensiva no necesita hacer nada, porque este sector crece sólo.

Presidente de IPS, ni para suplente

Otro de los puntos muy flojos entre altos funcionarios del Gobierno y  que atiende a un sector sensible de la población es el caso del IPS. Esta institución es el centro de las críticas de los asegurados y de la patronal debido a la deplorable gestión de su presidente Hugo Roig.  Los pacientes con suerte están siendo atendidos en los pasillos del IPS, otros reciben la indicación de volver en unos meses para programar una cirugía. La obra iniciada el año pasado para descomprimir la alta demanda en Central y es el proyecto Hospital Ingavi, lleva más de un año parada.

De acuerdo a informaciones obtenidas en la institución sanitaria, en la capital existen 429.679 asegurados y 20.540 empleadores, mientras que en Central existen 8.769 empleadores y 90.658 asegurados, para quienes la capacidad del Hospital Central y las clínicas periféricas son absolutamente insuficientes.  La situación observada, de una elevada sobrecarga de pacientes hace llamativa la desidia de las autoridades de IPS para acelerar la construcción del Hospital Ingavi de Fernando de la Mora, que paliará en gran medida la alta demanda de servicios existente.

Por el mismo motivo se decidió construir el hospital de Ciudad del Este, que va viento en popa, pese a que en Alto Paraná, sólo existen 54.000 asegurados y 4.809 empleadores y no dar prioridad a los más de 500.000 asegurados y empleadores de Asunción y Central. Por lo tanto, no hay mucha lógica en la prioridad del IPS.

La desidia observada en la gestión al frente de esta entidad hace que no se encuentren puntos rescatables en la gestión de Roig.

Aduanas avanza

Para muchos la gestión del director de la Dirección Nacional de Aduanas (DNA), Nelson Valiente, es apenas aceptable, debido a que sigue habiendo un elevado ingreso de productos de contrabando. Sin embargo, un punto llamativo es que en esta institución aumenta la recaudación en momentos en que las importaciones están bajando y ya por varios meses consecutivos.  Aduanas registró un superávit del 14,24% en junio del presente año, comparado con similar mes del ejercicio anterior, y cerró el primer semestre con niveles por encima de la barrera de los 600 mil millones de guaraníes. El primer semestre recaudó 3,7 billones de guaraníes contra 3,4 billones del primer semestre del año anterior.

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