Ucrania y Occidente acusan a Rusia de una nueva incursión pero Moscú lo niega

Ucrania y Occidente acusan a Rusia de una nueva incursión pero Moscú lo niega

Ucrania y Occidente han acusado a Rusia de lanzar una nueva incursión dentro de la región oriental de Ucrania, luego de que una reunión entre líderes rusos y ucranianos, realizada el martes, no logró avances en la crisis, que ya lleva meses.

El portavoz militar ucraniano, Andriy Lysenko dijo el miércoles que un grupo de soldados rusos había cruzado la frontera en un camión y en vehículos blindados para transporte de infantería e ingresaron al pueblo de Amvrosiyivka, no muy lejos de donde Ucrania detuvo el martes a 10 soldados rusos.

El Servicio de Seguridad Estatal de Ucrania también dijo en una declaración, que había detenido a otro soldado ruso en el este del país, el cual ha confesado que su unidad proveía de apoyo militar a los separatistas rebeldes. “Estas incursiones indican la probabilidad de que se esté gestando una contraofensiva dirigida por los rusos en Donetsk y Lugansk”, dijo el miércoles a los reporteros Jen Psaki, la portavoz del Departamento de Estado de los EE.UU.

Psaki también dijo que Washington ha tomado nota de “la negativa del gobierno ruso a decir la verdad, aún si a sus soldados los encuentran 30 millas (48 kilómetros) dentro de Ucrania”. El vocero de la Casa Blanca, Josh Earnest, dijo que el desplazamiento militar “sería congruente con los otros tipos de actividades militares de desestabilización que Rusia ha llevado a cabo en Ucrania”. En una comunicación telefónica con el presidente ruso Vladimir Putin, la canciller federal alemana, Angela Merkel, exigió explicaciones sobre una nueva incursión militar rusa en territorio ucraniano, dijo el vocero de Merkel, Steffen Seibert. “Ella hizo énfasis sobre la responsabilidad primordial de Rusia para de-escalar y vigilar sus propias fronteras” dijo Seibert.

Un diplomático de la OTAN de alto rango dijo a los reporteros, bajo la condición de conservar el anonimato, que el apoyo ruso a los separatistas estaba siendo cada vez más obvio. El diplomático dijo que en el área fueron encontrados sistemas de armas sofisticados, incluyendo misiles tierra-aire SA-22, que son más avanzados que el sistema SA-11, con el cual se dice que fue derribado el avión de Malaysia Airlines.

Rusia niega el envío de armamento y soldados para ayudar a los rebeldes y dice que los hombres capturados el lunes pasado habían cruzado por accidente una sección no señalizada de la frontera. El lunes, el Servicio de Seguridad Estatal de Ucrania dijo haber apresado a efectivos del ejército regular ruso y publicó imágenes de video en su página de Facebook, que muestran a personas vestidas con camuflaje militar.

La agencia de noticias de Rusia, RIA Novosti, citó una fuente del ministerio de Defensa ruso, diciendo que los efectivos capturados estaban involucrados en el patrullaje del área fronteriza ruso-ucraniana y “muy probablemente cruzaron la frontera por accidente”. Además, Moscú niega informes según los cuales ha mantenido en Finlandia, en el mes de junio, negociaciones secretas con los Estados Unidos sobre la crisis de Ucrania.

“Nosotros admitimos que expertos rusos y estadounidenses realmente se han reunido a fines de junio en la isla finlandesa de Boisto. Aquellas no fueron consultas oficiales entre Estados, sino simplemente un contacto entre estructuras no-gubernamentales y comunidades académicas rusas y estadounidenses” dijo el miércoles en una declaración el Ministerio de Relaciones Exteriores.

El ministerio dijo que la solución a la crisis de Ucrania ha sido debatida durante la reunión, pero que estaba “completamente abierta al público” de acuerdo con un informe de Itar-Tass. La violencia en Ucrania oriental escaló en abril, un mes después de que Crimea, perteneciente a Ucrania, declaró su independencia y las regiones orientales de Donetsk y Lugansk quisieron seguir los pasos de Crimea. El conflicto entre las tropas gubernamentales y las milicias pro-independencia han causado la muerte de más de 2.000 personas en Ucrania oriental y suroriental, con centenares de miles de desplazados.

La crisis también se convirtió en una guerra comercial, en la cual los Estados Unidos y la Unión Europea (UE) impusieron sanciones a los sectores financieros, petroleros y de defensa rusos, y Moscú contragolpeó prohibiendo la importación de la mayoría de los alimentos procedentes de Occidente.

El martes, líderes de los tres estados miembros de la Unión Aduanera – Belarus, Kazajstán y Rusia – y Ucrania, así como también representantes de la UE, se reunieron en la capital bielorrusa de Minsk para discutir la crisis ucraniana y la cooperación económica. Putin y el presidente ucraniano Petro Poroshenko también mantuvieron una relevante reunión bilateral en forma paralela a la reunión cumbre. Sin embargo, no se hicieron avances, aunque todas las partes han acordado un plan de paz preparado por Poroshenko en junio.

Los participantes también acordaron que el Grupo de Contacto para Ucrania, que comprende a representantes de Rusia, Ucrania, los rebeldes y la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, reanude su trabajo en los próximos días, dijo el miércoles Dmitry Peskov, portavoz del Kremlin, sin especificar la fecha exacta de la reanudación.

“Se ha alcanzado el acuerdo de que el Grupo de Contacto debe reanudar su trabajo lo más pronto posible” dijo Putin después de la reunión cumbre de Minsk, asegurando que Rusia hará todo para ello. Pero el consejero ucraniano de Política Exterior, Valery Chaly, dijo a los reporteros en Kiev que la declaración de Poroshenko, sobre una hoja de ruta para el cese de fuego, no significaba un fin inmediato de la ofensiva militar contra los rebeldes.

“Si hay ataques por parte de los terroristas y mercenarios, entonces nuestro ejército tiene el deber de defender al pueblo”, dijo él.

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