El presidente de Burkina Faso, Blaise Compaore, ha convocado a la formación de un gobierno de transición, al final del cual el entregaría el poder a un presidente democráticamente electo, momentos después de que el ejército anunció el establecimiento de un órgano transitorio que manejará los asuntos del país.
“Hay momentos en la vida de los pueblos y las naciones, cuando el silencio es más expresivo que las palabras” dijo el jueves el acosado líder, en un discurso televisado por el canal privado 3, presionado por una ola sin precedentes de protestas contra su mandato. En su discurso, el presidente de 63 años de edad, declaró el levantamiento del estado de emergencia que él había impuesto más temprano en el día y reafirmó su orden de retirar una controvertida propuesta para una enmienda constitucional, que le hubiera permitido intentar un nuevo período en el poder.
“Sigo abierto a las conversaciones con ustedes sobre un período de transición, luego del cual yo voy a entregar el poder a un presidente democráticamente elegido” dijo Compaore, dirigiéndose a los líderes opositores. El discurso se produjo minutos después de que el jefe del Estado Mayor del ejército, Honore Nabere Traore, anunciara el derrocamiento del gobierno, la disolución del parlamento y el establecimiento de un órgano de transición para manejar los asuntos del país.
El ejército también impuso un toque de queda nocturno, desde las 7 de la tarde hasta las 6 de la mañana, hora local, de acuerdo con la declaración leída por el coronel Boubacar Ba en nombre de Traore. Sin embargo, la declaración no estableció claramente si el ejército ha tomado el control del país y no mencionó el destino de Compaore.
Más temprano, Compaore había emitido una declaración, en la cual sólo anunciaba el derrocamiento del gobierno y la declaración del estado de emergencia. El cambio se produjo como un intento de apaciguar una ola de violentas protestas que está barriendo a la capital del país, Ouagadougou, en contra de una enmienda constitucional, que hubiera permitido a Compaore a intentar obtener un tercer mandato de cinco años.
Los manifestantes prendieron fuego al edificio del parlamento y a las casas de varios funcionarios de alto rango en Ouagadougou, según manifestó el corresponsal de la Agencia Anadolu. Ellos también atacaron la sede central de la televisión nacional, antes de marchar sobre el palacio presidencial. Se ha informado que por lo menos hay 15 muertes en enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes.
Antes del derrocamiento, el gobierno retiró la controvertida propuesta de enmienda constitucional, pero el cambio no alcanzó para apaciguar a los manifestantes, quienes comenzaron una ola de saqueos en toda la capital. Por espacio de varias semanas, el intento del líder de 63 años de edad para seguir en el poder, luego de 27 años al mando, ha provocado airadas reacciones de la oposición, la sociedad civil y de mucha gente joven.
Más del 60 por ciento de la población de 17 millones de personas de Burkina Faso, tiene menos de 25 años y nunca ha conocido a otro presidente que no sea Compaore.
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