Las autoridades kenianas anunciaron el jueves por la tarde que por lo menos 147 estudiantes resultaron muertos en una crisis con toma de rehenes, que todavía continúa, en la universidad norteña de Garissa, en Kenya.
El Secretario de Gabinete de Seguridad Interior, Joseph Nkaiserry y el Inspector General de la policía de Kenya, dijeron que más de 500 estudiantes han sido rescatados de los atacantes. Los militantes tomaron por asalto el campus en las tempranas horas del jueves, manteniendo como rehenes a una cantidad no determinada de estudiantes por espacio de cerca de 14 horas.
“Hasta ahora hemos matado a docenas en la universidad y la operación todavía se está desarrollando” le dijo más temprano Ali Dheere, un portavoz del grupo militante somalí Al-Shabaab, a la estación de radio Andalus y al sitio web “Somali memo”. Él dijo: “Nosotros atacamos la universidad en Garissa, porque estamos en guerra con Kenya”. El grupo, ligado a Al-Qaeda, ha prometido llevar a cabo ataques en Kenya durante todo el tiempo en que el país de África Oriental mantenga tropas en Somalia.
A fines del 2013, hombres armados de Al-Shabaab tomaron por asalto el centro comercial Westgate, de Nairobi, manteniendo como rehenes a centenares de personas. La saga, de cuatro días de duración, dejo un saldo de 67 personas muertas, incluyendo a todos los que participaron de la toma de rehenes. Los musulmanes de Kenya están donando sangre para las víctimas del ataque al campus. Cientos de residentes musulmanes de la norteña ciudad Garissa de Kenya, donaron sangre para ayudar a las víctimas de un ataque al campus universitario, que todavía está en curso.
“Mi corazón está junto a todos aquellos que perdieron a sus seres queridos” le dijo por teléfono Ahmed Isaack, quien donó sangre junto con su esposa. “Como musulmanes, nosotros rezamos por ellos” dijo él. La Universidad está ubicada aproximadamente a 3 kilómetros de la ciudad de Garissa y a menos de 200 kilómetros de la frontera con la turbulenta Somalia.
Desde el principio de la tarde del jueves, la saga de la toma de rehenes – cuya responsabilidad se ha adjudicado el grupo militante somalí Al-Shabaab – se ha prolongado por cerca de 12 horas. Isaac dijo: “Que Al-Shabaab sepa que estos ataques no van a dividir a los kenianos, como pudo haber sido la intención”. “Aquellos que están detrás de los ataques no son musulmanes, sino criminales” insistió él. El portavoz de Al-Shabaab, Ali Dheere, dijo que los miembros del grupo habían entrado a la universidad aproximadamente a las 3 de la mañana, y habían separado a los musulmanes de los no musulmanes.
“Nosotros liberamos solamente a los musulmanes” le dijo él a la estación de radio Andalus, asociada a Al-Shabaab y al sitio web “Somali memo”. Dheere dijo que las fuerzas de seguridad kenianas solo se enteraron del ataque después de que los estudiantes fueran liberados. Abdikadir Daud, el líder de una mezquita local, dijo que los líderes religiosos han pedido – a través de las mezquitas y estaciones de radio –voluntarios para donar sangre “para salvar a nuestros hermanos y hermanas.”
La Cruz Roja de Kenya emitió un llamado urgente a donar sangre luego del ataque, en el cual la mayoría de los heridos sufrieron heridas de bala. El ministerio de Salud y la Cruz Roja de Kenya han montado una tienda cerca de un hospital local para recibir sangre.
En la última operación de seguridad, los militares kenianos quemaron el principal mercado de la ciudad y arrestaron a centenares de residentes. A menos de 200 kilómetros de la frontera somalí, Garissa tiene una población estimada en 623,000 habitantes. Es la ciudad más grande de la región somalí de Kenya, anteriormente conocida como la Provincia del Noreste. La mayoría de la población local es musulmana.
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