Aún no existen vacunas o fármacos disponibles para proteger a la población mundial contra la enfermedad causada por el virus del Ébola, pero dos potenciales vacunas están en fase de prueba en seres humanos, y los científicos del Instituto de Investigación Médica de Enfermedades Infecciosas del Ejército de EE.UU. tuvieron un rol fundamental.
Durante una entrevista la semana pasada, científicos del Instituto de Investigación Médica de Enfermedades Infecciosas del Ejército de EE.UU., conocido como USAMRIID, describieron sus investigaciones referidas al desarrollo de un fármaco y una vacuna, así como también los procesos y productos en desarrollo para el virus del Ébola y otras enfermedades infecciosas.
El USAMRIID, con sede en Frederick, Maryland, ha sido pionero en investigación desde 1969, en el desarrollo de respuestas médicas para combatir agentes patógenos mortales que los efectivos militares podrían encontrar en el campo de batalla bajo la forma de armas biológicas. Pero últimamente su trabajo ha ganado notoriedad por su uso inmediato como herramienta médica para garantizar la seguridad sanitaria de la población mundial.
El Dr. John M. Dye Jr., jefe del sector de Inmunología Viral del USAMRIID, afirmó que se están creando en todo el mundo decenas de fórmulas para la vacuna, “especialmente a partir de este brote, y todas ellas deben someterse a un conducto regulatorio de la Administración de Alimentos y Drogas de EE.UU. (FDA)”. El USAMRIID está trabajando en las vacunas más avanzadas para tenerlas listas lo más rápidamente posible, a fin de intentar contener el brote de ébola, precisó.
El Dr. Dye, quien ha trabajado en el USAMRIID durante una década, señaló que en los últimos diez años, los científicos han hecho grandes avances en cuanto a vacunas y tratamiento terapéutico.
“Las vacunas en las que hemos estado trabajando aquí expresan una proteína particular del virus, y muchas de estas vacunas han demostrado ser 100% [efectivas] en estudios realizados en primates no humanos y monos”, informó el jefe del sector de inmunología viral.
Estudios clínicos
El USAMRIID ha trabajado con las dos vacunas para combatir el ébola que están en fase de ensayo clínico en los Institutos Nacionales de la Salud y el Instituto de Investigación del Ejército Walter Reed, y muchos otros a lo largo de estos años, añadió.
“Prácticamente todas las vacunas que están siendo evaluadas para su aprobación por la FDA han pasado por el USAMRIID en algún momento”, sostuvo el Dr. Dye.
La mayoría de las potenciales vacunas apuntan a combatir el Ébola Zaire, una de las cinco especies del virus del Ébola, y que en estos momentos está causando los brotes de la enfermedad en África Occidental.
Otras especies, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, incluyen el virus Sudán, el virus del Bosque Tai y el virus Bundibugyo. El quinto virus, Reston, ha causado la enfermedad en monos, pero no en seres humanos.
En su tarea de respuesta, científicos del USAMRIID ya habían creado una vacuna trivalente (de tres componentes) que incluye las especies de virus Ébola Zaire, Sudán y Marburg, otro virus altamente letal que pertenece al mismo género filovirus que el ébola.
La vacuna trivalente aún está en marcha, precisó Dye, pero la vacuna para el Ébola Zaire fue implementada en un programa separado, “en el cual están llevando adelante el desarrollo solamente sobre el virus Zaire y luego continuaremos trabajando en el cóctel trivalente (Zaire, Sudán y Marburg) con la idea de que en algún momento tengamos que cubrir todos esos casos”.
El problema, añadió, es que cada componente en la vacuna trivalente tiene que seguir su propia serie de ensayos clínicos y aprobaciones de la FDA para ser usados en seres humanos, y eso lleva tiempo.
“Este es un brote del virus [Ébola] Zaire y, honestamente, tuvimos suerte de que haya sido el Zaire”, expresó el Dr. Dye, “ya que tenemos la mayor cantidad de información y de opciones terapéuticas, y la mayor cantidad de trabajo realizado en la vacuna para el virus Zaire. Es en la que hemos estado trabajando por más tiempo”.
Una de las potenciales vacunas en ensayos clínicos está basada en un virus recombinante, o de ingeniería genética, a partir de una enfermedad animal llamada estomatitis vesicular. Una proteína del virus del Ébola se modifica y se transforma en un virus de estomatitis vesicular, y ese virus actúa como vector, o vehículo, para ingresar la proteína del ébola al cuerpo humano. La vacuna se denomina VSV-EBOV.
Pruebas en curso en seres humanos
Las pruebas en seres humanos para evaluar la seguridad de la vacuna VSV-EBOV ya están en curso en el Centro Clínico de los Institutos Nacionales de la Salud en Bethesda, Maryland. Los investigadores del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID) están llevando a cabo un ensayo de fase temprana para evaluar la seguridad de la vacuna candidata VSV-ZEBOV y su aptitud para generar una respuesta del sistema inmunitario en adultos saludables que reciben dos dosis intramusculares.
Al mismo tiempo, el Instituto de Investigación del Ejército Walter Reed está probando la vacuna candidata como dosis única en su Centro de Ensayos Clínicos en Silver Spring, Maryland, informaron las autoridades de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH).
La otra vacuna estudiada en ensayos clínicos es un adenovirus recombinante de chimpancé, o virus frío. Una proteína del virus del Ébola es introducida mediante ingeniería genética en el adenovirus de chimpancé para ingresar la vacuna, llamada ChAd-EBOV, en seres humanos.
En las primeras fases de los ensayos clínicos, diseñados para evaluar la seguridad y la respuesta inmunitaria de la vacuna, el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, que depende del NIH, evaluará dos versiones de la vacuna NIAID/GlaxoSmithKline. Una es una versión bivalente (de dos componentes) que contiene material genético del virus del Ébola Zaire y del Ébola Sudán. La otra es una versión monovalente (de un solo componente) que contiene solamente material genético del virus Ébola Zaire.
Es importante para el USAMRIID seguir trabajando en vacunas para todos los filovirus, precisó el Dr. Dye, “porque no sabemos cuál será el próximo brote, pero es importante tomar conciencia de que simplemente porque tengamos una respuesta contra el virus del Zaire no significa que hayamos cubierto todos los frentes que necesitamos”.
El Dr. Travis K. Warren, investigador principal de la División de Ciencias Moleculares y Traslacionales, afirmó que “la repuesta que estamos generando para el virus del Ébola también va a contribuir a los esfuerzos contra el virus Marburg, el virus Sudán [y] todos estos virus de amplio espectro, porque comenzaremos a desarrollar los fármacos, los insumos para el producto farmacológico y la información de seguridad que serán aplicables a muchos diferentes programas”.
En un comunicado publicado en su sitio web, la Organización Mundial de la Salud informó que las dos vacunas candidatas del ébola en ensayos clínicos también serán probadas en breve en ensayos clínicos en África y Europa. El comunicado de la OMS añadió que las autoridades trabajarán con todas las partes interesadas para acelerar el desarrollo de las vacunas y su uso seguro en los países con brotes de la enfermedad.
La OMS llevó a cabo una reunión en Ginebra el pasado 24 de octubre, con la presencia de representantes gubernamentales de alto mando de países afectados por el ébola, además de aliados en el desarrollo, integrantes de la sociedad civil, agencias regulatorias, empresas elaboradoras de vacunas y organismos de financiamiento, en la que se decidió cómo implementar con rapidez las pruebas y el suministro de las vacunas en cantidades suficientes para controlar la epidemia del ébola.
Los asistentes a la reunión acordaron los siguientes puntos:
— Se espera que los resultados de la fase 1 de los ensayos clínicos de las vacunas más avanzadas estén disponibles en diciembre, y los ensayos para evaluar la eficacia en los países afectados comiencen dentro de esa misma fecha.
— Las empresas farmacéuticas que desarrollan las vacunas se comprometieron a aumentar la capacidad de producción a millones de dosis que estarán disponibles durante 2015, de las cuales varios cientos de miles estarán listas antes de mediados del año que viene.
— Las autoridades regulatorias de los países donde se elaboran las vacunas y autoridades regulatorias de África se comprometieron a respaldar esta meta trabajando con plazos extremadamente restringidos.
La OMS registró al 23 de octubre, además de 10.000 casos confirmados y posibles de la enfermedad del virus del Ébola y casi 5.000 muertes, al menos 450 trabajadores del área de la salud infectados con el virus, de los cuales 244 han fallecido.
“Si tenemos tratamientos y vacunas experimentales que pudieran ayudar”, explicó el Dr. Dye, “se llevará algo de tranquilidad a quienes tengan que ir a los países [afectados]” a tratar a los pacientes.
“Probablemente lo más importante que podemos hacer en este momento”, concluyó, “es ofrecer alguna opción de tratamiento o vacuna para los trabajadores de la salud que están arriesgando sus vidas, para que puedan seguir prestando la atención sanitaria que brindan”.
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