Por casi un mes, dos departamentos en la Republica del Paraguay, Misiones y Ñeembucú, están en estado de emergencia por las inundaciones, falta de caminos y alimentos. En los 16 distritos del departamento de Ñeembucú se reporta la existencia de unos 33.000 damnificados por las inundaciones generadas por las intensas lluvias y una asistencia mediocre del estado les llega a apenas 5 mil habitantes.
Con las lluvias de la semana pasada, el panorama se presenta cada vez peor. Según la periodista del Diario ABC COLOR, Clide Noemí Martínez, “Los pedidos de los intendentes de los diferentes distritos para que se asista a los pobladores no cesan, principalmente en materia de alimentos. Los habitantes perdieron sus medios de subsistencia, en especial cultivos agrícolas, animales de granja, olerías, entre otros.”
El Diario ABC COLOR reselta que persisten “los problemas de salud causados por el clima adverso, como cuadros gripales y afecciones gastrointestinales por consumo de agua contaminada. Los distritos más afectados son Tacuaras, Guazú Cuá, San Juan del Ñeembucú, Laureles y Villalbín.”
Según el Intendente de Villalbín, Don Milciades Mendieta (ANR): “en Villalbín hay aproximadamente 700 familias damnificadas (o más de mil tres cientos personas) por las lluvias y desborde de los esteros de la zona, con cultivos perdidos, animales muertos y más de 100 casas inundadas. Todas sus compañías están sin camino transitable y los únicos medios de traslado son los caballos y pequeñas canoas.”
El jefe comunal de Villalbín señaló que “la situación es catastrófica en su distrito, considerando que se perdieron todos los cultivos y en el sector ganadero ya comenzó la mortandad de los animales. Asimismo, los tamberos corren el riesgo de perder todas las vacas lecheras porque no tienen cómo alimentarlas. Ya no hay producción de leche y menos de queso.”
El Hospital Materno Infantil y Centro de Salud en Villalbín hace más de dos años que no cuenta con una ambulancia (medio de transporte), y es una urgencia tener ese elemento para el traslado de los enfermos hasta la ciudad de Pilar. Además, la única patrullera que dispone la comisaria de la Policia Nacional en Villalbín, está descompuesta.
Hasta el momento se ha recibido una minúscula asistencia por parte de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN) que consiste en 500 kits de víveres (de 48 kilos cada uno). Según el ex director de la Escuela Básica en Teniente Sánchez, Prof. Ramon Sánchez Ibarra: “esta asistencia no es suficiente, pues el número de los damnificados se aumenta cada día. Actualmente se necesitan, 300 colchones, 300 frazadas, 350 chapas y 200 carpas. El distrito de Villalbín está totalmente aislado y los caminos vecinales se encuentran bajo agua, intransitables y destrozados.”
En la Ciudad de Tacuaras (Ñeembucú), el ganadero Ricardo Sánchez – residente en la compañía Yacaré Costa – calificó como una burla la última promesa del ministro de Agricultura y Ganadería, Juan Carlos Baruja.
Días atrás el titular de dicha cartera de estado prometió 15.000 kilos de balanceado a los productores pecuarios de Ñeembucú. En una entrevista para el diario ABC COLOR, Ricardo Sánchez precisó que “el hato ganadero del duodécimo departamento está conformado por alrededor de 600.000 vacunos.”
En esta ocasión Sánchez, reiteró: que un “auxilio real para los productores sería que los créditos puedan ser refinanciados a largo plazo, ya que en estas condiciones es imposible que la mayoría pueda cumplir con sus compromisos. Es lamentable que las autoridades se pasen peleando por zoquetes, mientras todo el pueblo del Ñeembucú está sufriendo y está en estado emergencia por inundaciones.”
Los ganaderos de Tacuaras apelan a la intuición para tratar de salvar a los animales mientras los campos están inundados. Debido a la situación actual que afecta los terrenos de Tacuaras, como última alternativa los productores pecuarios construyen dormideros con postes de karanda’y, sistema que ya había sido utilizado en situaciones similares. En ganadero de Yacaré Costa, afirmó que “la experiencia de construir dormideros de karanda’y es positiva y permite que los vacunos descansen, lo que no podían hacer por la humedad del terreno.” Ricardo Sánchez dijo que: “esta técnica recomendada por pobladores más antiguos hoy se está replicando en toda la zona inundada. Mientras en otros sectores ya se lamenta la mortandad de animales, en nuestro establecimiento se logró evitar la pérdida de los animales utilizando esta medida.”
El pueblo paraguayo del departamento de Ñeembucú sigue esperando la postergada ayuda y la asistencia con alimentos y medicamentos básicos que están a cargo de varias entidades del estado. Estas penurias están afectando gravemente a la población de Ñeembucú, mientras la desidia, la falta de patriotismo e idoneidad sigue vigente entre varios miembros del actual gobierno paraguayo.
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