El canal de televisión de una revista erótica ha lanzado una campaña de publicidad con el engañoso eslogan “Está comprobado que masturbarse una vez al día ayuda a dormir” Es una gran mentira ya que, ayuda a dormir, un medicamento que haya sido recetado por el médico.
Con estos mensajes publicitarios se ataca la dignidad y la intimidad del ser humano, sea hombre o mujer, que siempre ha de estar a salvo en cualquier proceso de comunicación, pero con muchísima mas razón esa dignidad e intimidad no pueden se “utilizadas” ni “invadidas” con el fácil pretexto de que así se persuade de una manera más convincente, de que así un producto o una idea. se venden más rápidamente.
Un buen anuncio, una acertada publicidad, un mensaje publicitario, no equívoco, será aquel que presente al ser humano, hombre o mujer, con toda su significación y con toda su trascendencia. La gran equivocación está en considerar al hombre o a la mujer en función de su sexo y no en función de su dignidad como persona humana. El anunciante debe poner en circulación su mensaje publicitario para atraer la atención de un público determinado, pero sin que la persona se sienta engañada, insultada o agredida. El sexo en los mensajes publicitarios no venden ya que son rechazados por el potencial consumidor.
Un estudio publicado en Psychological Bulletin cuyo autor, Brad Bushman, profesor de comunicación en la Universidad Estatal de Ohio, declara que “la razón por la que el sexo en publicidad atraiga nuestra atención se fundamenta en la teoría evolutiva, pues se trata de una serie de respuestas necesarias para la supervivencia del ser humano”..
El autor también manifiesta que “los anunciantes creen que el sexo vende, por lo que compran espacios publicitarios durante los programas televisivos con mayor contenido sexual. Como consecuencia se siguen creando este tipo de programas para atraer los ingresos publicitarios”.
La conclusión es que las marcas que se anuncian empleando contenidos sexuales serán menos recordadas, menos valoradas y obtendrán peores resultados.
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