(ONU) — Noventa y dos por ciento de las personas que se vieron obligados a vivir en campamentos tras el terremoto en Haití de enero de 2010, ya han encontrado algún tipo de alojamiento y no viven en esas instalaciones de emergencia, informó hoy la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Tras el desastre natural de graves consecuencias, más de un millón y medio de personas fueron acogidos en los campamentos que se establecieron.
Según la OIM, aún quedan más de 100.000 personas distribuidas en 172 asentamientos temporales.
Muchas personas fueron alentadas a abandonar esas instalaciones al recibir del gobierno subsidios para el alquiler de viviendas.
Por otro lado, el experto independiente de la ONU sobre los derechos humanos de las personas desplazadas, Chaloka Beyani, afirmó que a cuatro años del sismo, es hora de cambiar el enfoque de carácter humanitario que ha existido a uno que impulse el desarrollo.
En un comunicado, Beyani advirtió que la clausura de los campamentos para desplazados, por sí sola no ofrece una solución duradera para esas personas.
Para lograr ese cambio, el experto afirmó que se requieren de oportunidades de desarrollo en todo el país, el imperio de la ley y una política abarcadora de viviendas, que también beneficie a los desplazados internos.
Beyani pidió que las políticas sectoriales que se adopten en agua y saneamiento, educación, salud, empleo y agricultura también beneficien a los desplazados internos.
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