Hablando el martes en la conferencia del Comité Estadounidense-Israelí de Asuntos Públicos (AIPAC), el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu reiteró su antigua desconfianza con respecto al programa nuclear de Irán e instó a que se le aplicara más presión a Teherán. Netanyahu dijo que sólo más presión hará que Irán abandone su programa de armas nucleares, desafiando así al presidente Barack Obama, que se opone fuertemente al aumento de las sanciones.
Permitir que Irán siga enriqueciendo uranio sería un “grave error”, dijo Netanyahu, y agregó que eso deja a Teherán “en el umbral de ser un poder nuclear”, ya que podría desarrollar rápidamente armas nucleares.
Irán “exhibe a su sonriente presidente y la labia de su ministro de relaciones exteriores. Pero si uno escucha sus palabras, sus relajantes palabras, ellas no encajan con las agresivas acciones de Irán”, dijo Netanyahu.
De acuerdo con un trato firmado en noviembre, Irán acepto detener algunas de sus actividades nucleares y permitir más inspectores internacionales, a cambio de que sean reducidas algunas de las devastadoras sanciones económicas, impuestas por los EE.UU.
Pero Israel sigue sospechando profundamente de ese acuerdo, describiéndolo como un complot de Teherán para deshacerse de las sanciones económicas, sin abandonar por completo sus ambiciones nucleares. Netanyahu calificó al acuerdo como un “error histórico”, advirtiendo que aflojarle las tuercas a Teherán a cambio de lo que él considera concesiones menores, pone en peligro a Israel y a otras naciones de la región.
En la conferencia del AIPAC, Netanyahu también urgió directamente al presidente de Palestina Mahmoud Abbas a que reconozca a Israel como un estado judío.
“Presidente Abbas: ¡Reconozca al estado judío! Y al hacerlo, usted le estaría diciendo a su gente… que el derecho del pueblo judío a tener su propio estado está fuera de toda disputa,” dijo.
Él agregó que se estaba preparando para hacer una “paz histórica” que va a “terminar con un siglo de conflicto y derramamiento de sangre,” pero no sin una aceptación palestina del estado judío.
Israel y los palestinos retomaron las conversaciones de paz el pasado mes de julio luego de un alto de tres años. El Secretario de Estado John Kerry aspiraba a alcanzar en un plazo de nueve meses un acuerdo sobre todos los temas en su fase final – seguridad, fronteras, el estatus de Jerusalén y los refugiados.
Sin embargo, hasta ahora no hubo un progreso visible en las conversaciones, y Kerry dijo la semana pasada que las negociaciones probablemente continúen más allá de la fecha límite original de abril.
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