La República Dominicana ubicada en el mismo corazón del Caribe, es un país altamente vulnerable a los impactos derivados del cambio climático que afectan a nivel mundial, temporadas de lluvias extremas que provocan el desborde de ríos, arroyos y cañadas, o las sequias prolongadas que producen una notable baja en la producción agrícola, estos fenómenos se han convertido en una gran problemática para quienes viven de la agricultura y la ganadería en este país caribeño.
La República Dominicana y su compromiso frente al Acuerdo de París:
Buscando mitigar los efectos del cambio climático, República Dominicana ratificó el Acuerdo de Paris, mismo que fue aprobado en las cámaras legislativas dominicanas, dando un paso significativo con relación a este fenómeno global.
Con la ratificación del Acuerdo de Paris, la República Dominicana –que también es parte del Protocolo de Kyoto de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático– se coloca frente a la oportunidad de acceder y beneficiarse del mercado de reducción de emisiones ya sea por medio de las fuentes y/o por vía los sumideros (bosques), a través del Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL), debiendo por tanto, disponer de dos entidades nacionales operativas debidamente estructuradas y facultadas para tales propósitos.
Como resultado se crearon los dos organismos, los cuales tienen como función la formulación de las políticas públicas y las estrategias necesarias para prevenir y mitigar los Gases de Efectos Invernadero (GEI) y la adaptación a los efectos adversos del cambio climático, procurando que las entidades públicas y actores claves de la sociedad civil alcancen un alto grado de información, sensibilización, educación sobre sus causas y consecuencias, así como el compromiso de mitigación frente al fenómeno. Lo anterior, es con el propósito de implementar acciones que integren el desarrollo socioeconómico y la protección ambiental. Estos organismos son el Consejo Nacional para el Cambio Climático y el Mecanismo de Desarrollo Limpio (CNCCMDL).
Los parques eólicos como alternativa de energía sostenible en República Dominicana
Acciones como la instalación del Parque Eólico los Cocos, primero en su clase inaugurado en la República Dominicana, colocando al país en el mapa mundial del viento y en la agenda que procura la implementación y desarrollo de prácticas verdes como vía de avance sostenible de las naciones, fue inaugurado y puesto en funcionamiento en 2011.
Otra muestra importante en materia ambiental es el cumplimiento con los Objetivos de Desarrollo Sostenibles 2030, donde el país muestra avance en el objetivo 7: Garantizar la sostenibilidad del medio ambiente
Igualmente, la sostenibilidad frente al cambio climático ha sido contemplada como uno de los cuatro ejes de la Estrategia Nacional de Desarrollo 2030, Ley no. 1-12, la cual procura “una sociedad con cultura de producción y consumo sostenibles, que promueve una adecuada adaptación al cambio climático”.
En diciembre de 2018,el mundo se encontraba reunido en Katowice, Polonia, celebrando la Conferencia de la ONU sobre Cambio Climático, también conocida como #COP24. Ha sido en el marco de esta plataforma global, que los países del Sistema de Integración Centroamericana (SICA) –Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá y República Dominicana– han decidido hacer una declaración conjunta como bloque regional para abogar por mayor acceso a fondos para la respuesta y mitigación del fenómeno. Considerando la vulnerabilidad de la zona, esto es una magnífica noticia que refleja gran nivel de voluntad política, ya que, aunque el SICA es un sistema de integración que lleva casi 30 años, ha sido precisamente bajo la Secretaria General del ex presidente guatemalteco Vinicio Cerezo, que el bloque ha ido estableciendo posiciones conjuntas sobre diferentes temáticas regionales.
Esto representa una excelente oportunidad para República Dominica, ya que como sostiene Moisés Álvarez, director técnico del Consejo Nacional para el Cambio Climático, esfundamental lograr el acceso a créditos y sistemas de financiamiento para desarrollar infraestructura resistente a los nuevos fenómenos que se produzcan, cada vez más habituales: “Para resolver la parte de mitigación nada más necesitamos unos 800 millones de dólares al año hasta 2030 y eso es mucho dinero, ¿quién lo va dar?”
Finalmente, ante un fenómeno natural sobre el cual no conocemos todo, pues la investigación no debe detenerse, hay quienes señalan que por ahora la educación es la mejor solución, tal como indica Eridania Bidó Fernández cuando señala que “si hacemos un balance en cuanto a las últimas temporadas de huracanes del Caribe, que azotaron duramente a otras islas, no fue así en Dominicana. Crecimos sobre todo en la concientización ciudadana. El Estado se ha enfocado en dirigir políticas y estrategias de formación y educación a la población para mantenerlas al tanto y que sepan cómo deben proceder cuando se anuncia la temporada ciclónica“.
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