Milicianos tribales, aliados al presidente del Yemen, Abd-Rabbu Mansour Hadi y docenas de hombres armados Houthi continuaron el martes las batallas callejeras por el control de la sureña ciudad portuaria de Aden, dejando un saldo de alrededor de 16 personas muertas.
Un funcionario médico local del hospital público de Aden dijo que “alrededor de 16 cadáveres fueron traídos hoy (por el martes) a hospitales y hay docenas de personas heridas”. Mientras continúan los enfrentamientos, la gente de Aden sufre una escasez masiva de agua y alimentos. De acuerdo con fuentes locales yemeníes muchas personas viajan a lo largo y a lo ancho para cubrir sus necesidades.
Se cree que fuerzas paramilitares todavía están avanzando lenta y cautelosamente desde sus posiciones en las afueras de Aden, porque los militantes Houthi plantaron docenas de bombas en los caminos que llevan a los ingresos de Aden, mientras que había también enfrentamientos esporádicos y disparos de francotiradores, acompañando el lento avance de las fuerzas pro-Hadi, que sufrieron algunas bajas.
La coalición de fuerzas liderada por los sauditas lanzó el martes por la tarde unos cinco ataques aéreos contra bases militares y posiciones controladas por los Houthis dentro de Aden y en la vecina provincia de Lahj, sin que hubiera reportes inmediatos sobre las bajas. La situación de inseguridad en el Yemen se ha deteriorado agudamente desde principios de marzo, cuando el conflicto hizo erupción en varias provincias, en las regiones sureñas del país.
Una coalición conducida por Arabia Saudita a fines del mes pasado comenzó a lanzar ataques aéreos sobre blancos Houthi en la capital yemení de Sanaa y otras ciudades, diciendo que la acción multinacional es para proteger la legitimidad del presidente Abd-Rabbu Mansour Hadi y obligar a los Houthis a retirarse de las ciudades que ellos han tomado desde septiembre del 2014.
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