El ministerio ruso de Relaciones Exteriores publicó el lunes un informe sobre violaciones a los derechos humanos en Ucrania, apuntando principalmente contra las autoridades de Kiev y Occidente.

El informe de 81 páginas, disponible en el sitio web del ministerio, consta de “numerosos hechos” de abusos y violaciones de los derechos humanos en Ucrania desde el fin de noviembre de 2013 hasta fines de marzo de 2014. “La presente lista de las más flagrantes violaciones a las normas internacionales fundamentales sobre derechos humanos y al imperio de la ley… brindan suficientes elementos para aseverar que tales violaciones fueron generalizadas” dice el Libro Blanco.

El informe acusa a las autoridades de Kiev de “la toma del poder por la fuerza, golpe anticonstitucional, destrucción de estructuras de poder legítimas… xenofobia, chantaje descarado, represiones, abuso físico de opositores políticos”. Dice que la tarea esencial del informe fue hacer foco en hechos a los cuales la comunidad internacional y los organismos internacionales claves de derechos humanos, así como las principales organizaciones no gubernamentales “no han brindado propia e imparcial atención”.

Moscú también presentó una cronología de eventos, en los cuales políticos estadounidenses y europeos “interfirieron” en los asuntos internos del país, mostrando docenas de fotos relativas a ello.

Haciendo notar que las supuestas violaciones que han sido cometidas hasta ahora “siguen impunes” Rusia expresó la esperanza de que importantes organizaciones internacionales pudieran admitir la grave situación.

De otra manera, eso plantearía una seria amenaza a “la paz y la seguridad regionales y llevaría a una mayor escalada de las contradicciones y conflictos internacionales e inter-étnicos” dijo el informe. El domingo Rusia urgió a la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa y al Consejo de Europa a evaluar inmediatamente la situación en Ucrania de una manera objetiva.

El viernes Ucrania lanzó un gran ataque contra las fuerzas pro-rusas alrededor de la ciudad oriental de Slaviansk. El mismo día, por lo menos 46 personas fueron muertas y más de 170 resultaron heridas en choques entre manifestantes a favor y en contra del gobierno en la ciudad de Odessa sobre el Mar Negro.