Según los datos del Instituto Nacional de Estadística el número de defunciones superaba al de nacimientos en cerca de 20.000. Con las cifras anuales, se confirma el saldo negativo: 422.276 muertes –un 6,7% más que en 2014– frente a 419.109 alumbramientos –un 2% menos–.

«Estas cifras ponen de manifiesto que vivimos en una sociedad cada vez más envejecida», explica Antonio López Peláez, catedrático de Trabajo Social de la UNED. Por ello, las consecuencias económicas son imprevisibles. <Tenemos que prepararnos para una sociedad de mayores, lo que implica un cambio muy importante en los modelos de vida y en el consumo>

Parte del problema se encuentra en la creatividad publicitaria. En las últimas campañas de publicidad se institucionaliza como familia a la “parejita”: Los padres, un hijo y una hija. Desde el sector publicitario se está cooperando a la destrucción de la familia. Las siguientes empresas degradan la institución familiar con sus anuncios ilustrados con la “parejita”: “Aegón” con el lema ´la salud es para disfrutarla por eso tienes tu seguro de salud; 42,99 Euros al mes´, “Viajes Barceló” con el eslogan ´Promoción de verano. Desde 55 Euros´, “Viajes Nautalia” bajo el lema ´Disfruta del único… Ultra todo incluido. Siete noches 858 Euros´, “LogiTravel “ emplea como lema el siguiente ´Un mundo de experiencias únicas. Descuento hotel 55%´ y por último “Viajes El Corte Inglés” con el eslogan ¡Atrévete! Gran Luxor Hotel 4* Terra Mítica; Julio 89 Euros, Agosto 104 Euros y Septiembre 79 Euros´. Estas campañas son una imagen sesgada y falaz de lo que es y significa la  familia.

Cimentar la familia es viable. Hay que recuperar la confianza en ella y preservar a la familia desde el seno del hogar. Para ello es preciso desplegar una titánica lucha ante las embestidas de los que intentan enaltecer el desafuero contra el modelo convencional de familia, con el insólito colofón de exterminarla ya que, ante una familia débil, tendremos una sociedad enfermiza.

Los Gobiernos deben ofrecer a los padres la posibilidad de tener hijos y educarles en el seno familiar. Y no se debe renunciar a la protección de la familia, es un inestimable patrimonio para las futuras generaciones.