Este famoso lingüista, filósofo y politólogo estadounidense destaca por sus profundos análisis y reflexiones.
En efecto, sus escritos e investigaciones en teoría del lenguaje y en ciencia cognitiva son un marco de referencia imprescindible para comprender numerosas cuestiones de este campo del conocimiento. Se le puede considerar como un socialista libertario o un anarquista. Sus planteamientos políticos son conocidos.
Es un perspicaz crítico de la política internacional y también de la actividad de los dirigentes políticos norteamericanos. Su capacidad crítica es un ejemplo para otros muchos pensadores que no suelen ser tan incisivos en sus análisis de la sociedad actual y de la política contemporánea.
La extensa vida de Noam Chomsky le ha permitido ser protagonista en varios campos de las humanidades o de las ciencias sociales. Planteó que la sintaxis está en el centro de la investigación sobre el lenguaje, si se analiza la gramática generativa que defiende. También afirma que el innatismo en la adquisición del lenguaje es algo indudable. Ya que está convencido de que existe un procesador lingüístico innato en la mente con una gramática universal.
Parece que se posiciona en favor de un cierto racionalismo cartesiano frente a un radical empirismo científico y filosófico. Ha criticado el conductismo de Skinner.
Considero que, en realidad, en el aprendizaje del lenguaje influyen, de modo decisivo, tanto el puro aprendizaje y los refuerzos positivos, como ciertos aspectos innatos presentes en la mente que facilitan la adquisición del lenguaje. La clasificación de los lenguajes formales de Chomsky es clave en la teoría de la computación.
También destaca por la elaboración de una lista con diez estrategias de manipulación posibles a través de los medios de comunicación de masas. Es consciente de que la mediocridad y la ignorancia junto con la tergiversación son las causas de la desinformación o de la mala información que no responde a la verdad de las cosas y de la realidad. Otro de los puntos fundamentales que pone sobre la mesa Chomsky es que, a veces, los medios de comunicación abusan de los aspectos emocionales y dejan en un segundo plano la reflexión y los análisis rigurosos.
El Big Data es algo que Chomsky también considera en sus reflexiones, ya que sabe perfectamente que actualmente, por medio de la psicología aplicada y la neurobiología, el sistema conoce a los individuos comunes mejor de lo que ellos mismos se conocen a sí mismos, al menos, en algunos aspectos determinados.
El cuestionamiento y la discusión continua a través del diálogo es algo absolutamente necesario en la actualidad. Y está muy bien que Chomsky sea uno de los filósofos de referencia en este sentido. La participación del pensador estadounidense en momentos cruciales para el avance del conocimiento queda de manifiesto en sus libros y en sus encuentros con destacados psicólogos y pensadores como, por ejemplo, Jean Piaget.
La labor profesoral de Noam Chomsky ha sido también muy beneficiosa para sus numerosos alumnos. Esto mismo se puede hacer extensible a los lectores e investigadores que han aprendido de su finura y precisión intelectual y de las agudas interpretaciones que realiza de abundantes cuestiones tanto académicas como mundanas.
Este afán por entender las causas de las cosas es magnífico y lo convierte, más si cabe, en un gran pensador de nuestro tiempo. Añadiendo además su inmensa erudición atesorada a lo largo de muchos años de constante lectura e investigación. La curiosidad de Chomsky es proverbial y es lo característico de todo filósofo, de cualquier buscador de la verdad y del saber. Conocer es una actividad provechosa, necesaria y placentera por sí misma.
Analizando la larga existencia de este pensador se pone de manifiesto o de relieve su constante esfuerzo por hallar explicaciones racionales a todo lo que sucede, especialmente, en el ámbito de las ciencias sociales o humanas.
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