Miembros de la Unidad Humanitaria de Rescate (UHR) de las Fuerzas Armadas de El Salvador (FAES) mostraron en todo momento valor, fuerza y determinación mientras llevaban a cabo su misión de rescatar y proteger a las víctimas de desastres naturales y otras situaciones de vida o muerte, tales como incendios.

En inundaciones, terremotos, deslaves o erupciones volcánicas, la UHR despliega a sus 250 miembros de servicio para realizar operaciones de búsqueda y rescate, proporcionar apoyo médico, y garantizar que los refugios sean seguros, según el General de División Rafael Melara Rivera, Jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas Salvadoreñas.

“Cuando hay una emergencia nacional se activa el Sistema de Protección Civil y la UHR se incorpora de inmediato para reducir los impactos de los desastres”, dijo el Gral. Melara. “Nuestros equipos se ponen a disposición de las diferentes instituciones del Gobierno para atender a las víctimas.”

La UHR responde con rapidez y a veces coopera con otros equipos de primeros auxilios durante situaciones de emergencia.

Por ejemplo, el 3 de enero se produjo un gran incendio en el centro comercial Las Cascadas, en el municipio de Antiguo Cuscatlán. La UHR respondió rápidamente y trabajó con el Cuerpo de Bomberos para parar el incendio. La UHR ayudó a apagar el fuego empleando helicópteros UH-1H equipados con bolsas Bambi, contenedores de cuatro pies de alto que contienen grandes cantidades de agua. Los operadores de los helicópteros los emplearon para arrojar a las llamas agua recogida del Lago Ilopango.

“Había una parte del centro comercial en la que el Cuerpo de Bomberos de El Salvador estaba conteniendo el fuego, pero éste avanzaba por otros lados, porque había mucho material inflamable”, recordó Julio Salvador Monroy, un guardia de seguridad de 36 años que trabajaba en una universidad cercana. “Con la ayuda de los helicópteros se logró hacer una barrera para evitar que el fuego se propagara más.”

Ayuda a la población civil durante 18 años

La UHR ha respondido a situaciones de emergencia para proteger a los ciudadanos durante los últimos 18 años.

Fue creada en 1997, dentro del marco de la Conferencia de Fuerzas Armadas Centroamericanas (CFAC), en donde se propuso que todos los países de la región contaran con unidades para atender a la población civil en casos de emergencias.

Desde su creación, la UHR ha ayudado no solamente en El Salvador, sino también más allá de las fronteras de la nación.

En 2012, la UHR ayudó a la población civil de Haití tras el terremoto de 2010 que cobró la vida de 220.000 personas y destruyó 300.000 hogares y edificios comerciales.

La UHR también brindó asistencia en Nicaragua durante las inundaciones en el Atlántico, en 2013.

En El Salvador, la UHR asistió a la población civil durante los grandes terremotos que azotaron en enero y febrero de 2001. En conjunto, los dos temblores mataron a más de 1.200 personas y destruyeron o dañaron más de 300.000 hogares.

La unidad ayudó además a la población civil durante las erupciones volcánicas de mayo de 2014, las cuales forzaron a las autoridades a evacuar a unas 1.400 personas de sus hogares, a unas 90 millas al este de San Salvador.

Capacitación, apoyo y cooperación

Para estar preparados para cualquier emergencia, los miembros de la UHR participan en diversos programas de capacitación. Por ejemplo, en agosto de 2011, la UHR participó en un curso táctico de combate, impartido por las Fuerzas Armadas de Perú en coordinación con el Comando Sur de los Estados Unidos (SOUTHCOM).

“SOUTHCOM nos ha apoyado mucho en ejercicios militares, locales y regionales, a través de las Fuerzas Aliadas Humanitarias (FAHUM), para evaluar los niveles del sistema de emergencia y su capacidad de respuesta”, indicó el Gral. Melara. “Ahí hemos capacitado a líderes en simulacros.”

En 2014, la UHR participó en un programa de capacitación de dos semanas sobre diversos simulacros de emergencia, como una estructura colapsada y un accidente de autopista en el que había materiales peligrosos.

Las autoridades militares están elaborando un plan de capacitación para responder a terremotos, inundaciones, erupciones volcánicas y otros desastres naturales. Eso maximizará la capacidad de la UHR para proteger y dar refugio a víctimas y ayudar a proporcionarles atención médica.

“Las FAES están capacitándose y mejorando constantemente porque en El Salvador, los ensayos se convierten en realidad”, concluyó el Gral. Melara.