Cuando hablamos de acontecimientos nos referimos a cuestiones que no ocurren con frecuencia o muy a menudo, las cuales por su impacto ya sea social, individual, local o mundial, modifican la realidad en un momento determinado con consecuencia a mediano o largo plazo. La historia de la humanidad ha estado marcada por grandes acontecimientos a todos los niveles que cambiaron su curso, acontecimientos tales como; la Revolución Francesa, la llegada del hombre a la luna, la caída del Muro de Berlín, el asesinato del presidente John F. Kennedy, el atentado del 11 de septiembre, entre otros.

Otros acontecimientos en los cuales el hombre propiamente no ha tenido una intervención directa, pero que sí podrían ser consecuencia de muchas de sus acciones, cabe mencionar el terremoto/tsumani de Japón en 2011, más reciente la aparición del Coronavirus, generando en el mundo un cambio radical en lo que conocíamos como cotidianidad, y una larga lista de eventos que probablemente gracias a ellos la humanidad ha logrado dar pasos de avances significativos en los diversos campos del saber.

A nivel local, la República Dominicana ha sido marcada por acontecimientos políticos que vale la pena mencionar, desde lograr su independencia en 1844, a tener varios gobiernos dictatoriales, con una transición a la democracia en el pasado reciente con el derrocamiento de Trujillo (1961), dando paso al primer gobierno elegido democráticamente en el año de 1962, con la asunción al poder de Juan Bosch (derrocado 7 meses después). Del otro lado de la isla, en Haití, un terremoto de magnitud 7.0, estremecía al vecino país, significando un cambio radical a su situación por las próximas dos décadas.

El recién finalizado año (2020), ha dejado sus hitos en la tierra del merengue, la bachata y las playas más hermosas. Me he querido detener a analizar todos y cada uno de los hechos que, desde mi punto de vista, han tenido mayor impacto en la población dominicana políticamente hablando, decidí entre muchos, ocho (8) acontecimientos:

1. Posposición de las elecciones municipales, poniendo en peligro la democracia dominicana y en tela de juicio la credibilidad del órgano electoral. Esto generó grandes manifestaciones que pedían la renuncia de los miembros de este órgano.
2. La celebración de elecciones en pandemia por el coronavirus, situación utilizada por el PLD para tratar de posicionar a su candidato durante la campaña. Al final “le salió el tiro por la culata”.
3. La derrota en las elecciones presidenciales en el mes julio del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) era un presagio iniciado en febrero con las municipales y, en consecuencia, su salida del poder luego de 16 años gobernando. Generando esto la estampida o el abandono del partido de figuras y congresista para pasar a otra fuerza política.
4. La llegada a la presidencia de la República de Luis Abinader y el PRM, luego de varios intentos y con su lema del “El Cambio” y “Se Van”, lograron el favor del voto popular.
5. La primera “derrota” del ex presidente Leonel Fernández, alcanzando una cifra de votos muy por debajo de lo que decía tener (10%), aún con esos resultados quedaron con una fuerza y representación a nivel congresual considerable para el futuro no tan lejano, logrando ser la segunda mayoría. Aquí cabe muy bien la frase, “perdiendo se gana”.
6. El sometimiento de varios ex funcionarios por alegados hechos de corrupción en la pasada gestión con la nombrada operación anti pulpos. Producto de la designación de un Ministerio Público independiente y por qué no, fruto de la presión ciudadana se logra sentar en el banquillo de los acusados a ex funcionarios acusados de asociación de malhechores y malversación de fondos para favorecer a familiares y allegados del ex presidente Danilo Medina.
7. El cambio en la manera de hacer política, la llegada de la pandemia en pleno año electoral, obligó a los partidos políticos a adaptarse a una nueva forma de hacer campaña sin eventos multitudinarios, haciendo de las redes sociales los nuevos escenarios para promover sus propuestas de campaña.
8. La renuncia de un funcionario del actual gobierno señalado por actos de corrupción. Como un acontecimiento sin precedente se constituyó la renuncia de la ministra de la juventud, quien probablemente, por las presiones de la población se vio obligada a demitir de su cargo como funcionaria pública. Con esta acción, dejaba bien parado al presidente dominicano, el cual tiene como compromiso de su gobierno, no permitir un solo acto de indelicadez o contrario a las normas.