Podemos va a ofrecer un plan, de cara a facilitar la negociación para formar gobierno, en relación con la próxima sesión de investidura a principios de marzo. Pero las reuniones de las comisiones o mesas negociadoras de los tres partidos implicados en la posible construcción de un gobierno estable, parece que no avanzan de un modo muy fluido.
Por una parte, Rivera, ya ha expresado repetidas veces, que en vista de la corrupción existente en el PP, no apoya a Rajoy en su deseo de seguir siendo presidente del país.
Ciudadanos se inclina más, parece, por un acuerdo con el PSOE. Y ante la votación de la sesión de investidura de Sánchez, el PP debería o votar a favor del candidato socialista, o bien abstenerse. Ya que el partido Popular puede obtener algunos acuerdos puntuales, sobre algunas cuestiones acerca de las reformas propuestas, o algo similar.
De todas formas, el tiempo apremia, y la aceleración de las negociaciones, especialmente entre PSOE y Ciudadanos, parece inevitable. Las dos reuniones que, hasta el momento, han realizado estas dos formaciones buscando un acuerdo de gobierno, son una muestra del interés que tienen por llegar al gobierno sus máximos dirigentes, y también sus votantes. Ya que se abriría una nueva etapa política, supuestamente, muy diferente a la anterior.
Ahora bien, el cálculo aritmético hace que se deba tener en cuenta a Podemos, y también sus brillantes propuestas sociales, que no son las características de un partido de extrema izquierda, como dicen algunos, y son merecedoras de llegar a un gobierno de cambio real, y no meramente retórico.
Veremos lo que sucede en las próximas semanas, porque el lío negociador está, a mi juicio, lejos de aclararse. Porque, cada día que pasa, surgen nuevas informaciones que no añaden claridad al proceso de diálogo, puesto que todavía existen muchos interrogantes puestos sobre la mesa. Rivera viene diciendo que Rajoy, ya no cuenta para un nuevo gobierno.
La comisión para investigar la corrupción propiciada por Ciudadanos con la oposición del PP, que la consideraba innecesaria, va a escuchar las explicaciones de Esperanza Aguirre, que dirá que no le consta que haya existido financiación ilegal en su partido.
Resulta contradictorio que en Ciudadanos, concretamente en su dirección, digan, que no es conveniente plantearle al PP lo adecuado de la abstención, para que puedan alcanzar el poder Sánchez y Rivera. Que se haya filtrado a un periódico de gran tirada que en Ciudadanos estiman que aún no es el momento de trasladarle al PP este planteamiento, porque le podrían dar carpetazo, no parece una maniobra política hábil.
Aunque también es cierto, que, si al final, Ciudadanos afirma de modo claro, a través de un documento, consensuado también con el partido Popular, que sería legítimo y factible un gobierno con Podemos, y con el apoyo de los independentistas, las cosas se desbloquearían. Y es la línea política que está defendiendo, en estos momentos, la dirección el partido de Rivera, parece ser.
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