Cáritas sigue pidiendo ayuda para las víctimas del terremoto de Ecuador. Para ello ha lanzado una campaña publicitaria bajo el eslogan “Vive la misericordia. Deja huella”. Se puedan enviar los donativos a la cuenta: ES85 0075 0001 8506 0715 0747.
Paralelamente ha iniciado otra acción publicitaria bajo el eslogan “En tu próximo declaración de la renta marca las dos casillas de asignación solidaria: Iglesia Católica y Fines Sociales. Darás el 1,4% de tus impuestos para ayudar a todos. Estás en tu derecho”
Me gustaría destacar varias razones por las que se debe marcar la casilla de la Iglesia Católica: Es una forma sencilla de colaborar con la Iglesia. A la hora de hacer la declaración de la renta, basta con marcar una X en la casilla de la Iglesia.
No me van a cobrar más por mi declaración al marcarla ni me van a devolver menos por hacerlo. En definitiva, no me cuesta nada. Marcar la casilla demuestra mi compromiso y adhesión a la Iglesia y a la actividad que realiza.
Es una de las pocas cosas que puedo decidir sobre mis impuestos. Con este gesto demostramos a la sociedad que somos muchos los que valoramos la labor que realiza. Cada año 9 millones de personas asignan a favor de la Iglesia, lo que supone, al día de hoy el mayor gesto de adhesión a una institución.
Es mi obligación como católico. Marcando la casilla ayudo a sostener a la Iglesia en el desarrollo de todas sus actividades: mantener al clero, el anuncio del Evangelio, la vivencia de la fe y la inmensa labor asistencial que desarrolla en todo el mundo.
Marcar la casilla de la Iglesia supone decir claramente “sí” a la libertad religiosa. Una sociedad aconfesional, pero que valora el hecho religioso como una de las dimensiones fundamentales de la persona, tal y como lo proclama el artículo 16 de nuestra Constitución.
Por eso, para los no católicos o no practicantes marcar la casilla supone también reconocer el papel que la Iglesia tiene en la sociedad española, especialmente con los más necesitados.
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