Niños, niñas y adolescentes solicitantes de asilo en México crean sus “Cajas de vida”

Niños, niñas y adolescentes solicitantes de asilo en México crean sus “Cajas de vida”

TAPACHULA, México, 10 de julio de 2015 (ACNUR) – En el marco de la conmemoración del Día Mundial del Refugiado y dentro del programa “Niños de paz” -iniciativa de la Dirección General de Ayuda Humanitaria de la Comisión Europea (ECHO), ejecutada por ACNUR en la frontera sur de México- se llevó a cabo el proyecto “Cajas de vida”, en el Albergue del Menor Migrante del sistema de Desarrollo Integral de la Familia (DIF) estatal de Chiapas, en Tapachula.

“Cajas de vida” tiene el propósito de promover un proceso de reflexión, a través de la expresión artística, por parte de los niños, niñas y adolescentes solicitantes de la condición de refugiado en México sobre su vida en el exilio, su vida en el país de origen, y del proceso emocional y psicosocial que enfrentan. El proyecto, ideado por el artista plástico mexicano Cristian Pineda y la socióloga belga Pascale Nouveau, consiste en trabajar en cajas de madera en las que cada persona presenta parte de sus vivencias, de sus añoranzas, de sus sueños y preocupaciones, por medio de dibujos, pinturas, fotografías, documentos y textos.

“El proceso de creación fue una oportunidad para los chicos de comunicar sus vivencias de una forma diferente. Los adolescentes se incorporaron de inmediato, mostrando su necesidad de participar en actividades que les permitan expresarse”, señaló Azucena Méndez Dávila, coordinadora del programa “Niños de Paz” con ACNUR. “Algunos enfrentaron una lucha interna entre contar o no sus historias, por el miedo constante que tienen de compartir las razones que los forzaron a huir de sus países, temiendo a sus persecutores. Y en el caso de las familias, mientras a la madre se le salían las lágrimas, el niño seguía dibujando, fuerte y firme, porque los chicos querían hacer que las cajas hablaran. Me pareció una actividad que logra tocar aquel lugar tan íntimo donde las palabras no llegan”.

La bandera de su país, el lago en el que solían nadar, la casa que tuvieron que dejar, la foto de su padre recientemente asesinado, la escuela a la que no pueden asistir y la libertad que anhelan por no poder salir del albergue, fueron algunos de los elementos presentes en cada una de las cajas.

“Tengo miedo de contar mi historia, por eso prefiero dibujarla”, comentó Fernando*, mientras que Andrés* logró superar su miedo y decidió compartir su trágica vivencia porque “es importante que se sepa, para que no se repita nunca”.

En el proceso artístico, realizado en un período de seis días seguidos, se crearon 20 cajas de vida, reflejos de las historias de ocho adolescentes, cuatro niños y niñas y siete mujeres.

El albergue del menor migrante en Tapachula aloja tanto a niños, niñas y adolescentes solicitantes de la condición de refugiado no acompañados, como a familias monoparentales (sólo la madre con niños), quienes son referidos de las Estaciones Migratorias al albergue de puertas cerradas mientras esperan la resolución de su solicitud del reconocimiento de la condición de refugiado.

“Me sorprendió que a pesar de que abandonaron sus países de origen, sus familias, sus amigos, sus trabajos, sus bienes, entre muchas otras cosas, en circunstancias muy difíciles, la mayoría de los participantes colocó en la caja buenos recuerdos y plasmó la esperanza que tienen de encontrar un mejor futuro fuera de su patria”, señaló Giaydi Gutiérrez, Coordinadora del Albergue Temporal para Menores Migrantes en Tapachula. “Esta actividad les ayudó a comunicar algunas ideas que quizá eran difíciles de expresar”.

En el proceso de creación de “Cajas de vida” también participaron docentes y estudiantes de la Escuela Normal de Tapachula “Fray Matías de Córdova”, quienes replicarán  la actividad en el futuro en el albergue. El proyecto será retomado en Ixtepec, en el estado de Oaxaca y en Tenosique, en el estado de Tabasco, dentro del programa “Niños de paz” en los albergues de la sociedad civil que siguen acogiendo solicitantes y refugiados Centroamericanos en México.

*Los nombres han sido cambiados por motivos de protección.

Por Mariana Echandi, con la colaboración de Azucena Méndez Dávila, en Tapachula y la Ciudad de México. 

ACNUR

Los comentarios están cerrados.