¿Cuantos queremos vivir lo que vive hoy Jose? Por favor, ciudadanos argentinos responsabilidad con la emisión del voto en las urnas

¿Cuantos queremos vivir lo que vive hoy Jose?  Por favor, ciudadanos argentinos responsabilidad con la emisión del voto en las urnas

En mi visita a Bogotá me encontré con José Arnaldo Mujica, un joven periodista venezolano, nos conocimos trabajando en el Congreso Iberoamericano de Comunicación Política.  Y quise entrevistarlo y compartir con mis lectores su experiencia de vida. Muchas gracias por  acompañarnos.

NB –BUENOS DIAS, JOSE  ARNALDO MUJICA. PUEDES PRESENTARTE  COMO MAS TE GUSTE.

JAM: Mi nombre es José Arnaldo Mujica, soy de una familia venezolana con ancestros colombianos e Italianos. Estudié licenciatura en comunicación social porque desde chamo supe que era lo  mío y por mi esfuerzo  me gané una beca con la cual termine de pagar mis estudios.

Nací en el país donde las familias se reúnen a diario después del trabajo. La belleza femenina es común en cual cualquier esquina. Los amigos son familia y el estado de ánimo de sus habitantes era una fiesta durante todo el año. Mi  país tiene un clima benévolo todos los días del año. Una ubicación privilegiada en el continente, además de una cuantiosa riqueza en recursos naturales.  Les hablo de Venezuela.

NB ¿QUE TE LLEVO A VENIR A VIVIR A COLOMBIA?

JAM: La verdad que en la actualidad mi patria está navegando por aguas oscuras, Venezuela  durante estos días ha estado siendo tema de conversación en el continente americano y en el mundo, porque desde hace 20 años CAYÓ sobre su diverso territorio una ceniza roja, producto de la corrupción y la indolencia de un grupo que pretende mediante una falsa revolución destruir.

NB ¿A QUE TE DEDICABAS EN VENEZUELA?

JAM:  Durante mis primeros años de trabajo, me despertaba a las 4 am para llevar los periódicos hasta el set de grabación y como mi país era un país de oportunidades, seguí ascendiendo hasta ser yo mismo quien saliera en pantalla y entrevistara a las autoridades políticas más destacadas de mi país.

Gran parte de mi vida y todo mi desarrollo profesional en  Venezuela estuvieron acompañados de la sombra de lo que un político tristemente célebre llamó “socialismo del siglo XXI”, ese político a quien no nombraré pero que nació en  Sabaneta de Barinas en Venezuela, que contaba con un verbo encendido que sedujo a muchos y desilusionó a todos, que hundió por completo al país con las mayores reservas  de petróleo del mundo, que introdujo la célula cubana a un sistema democrático con errores pero en el cual se respetaban las diferencia,  marcó mi país con la desgracia.

NB DISCULPA: ¿JOSE ME PUEDES DECIR TU EDAD?

JAM: Les cuento  que yo tengo 30 años.

NB ¿CÓMO FUERON LOS ÚLTIMOS DÍAS EN VENEZUELA?  

JAM: Recuerdo que durante mis últimos días viviendo en Venezuela, las fiestas de cumpleaños pasaron a ser encuentros para hacer la lista de los amigos que dejaban el país.

Las reuniones de trabajo eran cada vez menos competitivas porque los empleados se iban y dejaban puestos básicos.

Las despedidas de amigos eran los compromisos más repetitivos y en todos estos escenarios se repetían las mismas preguntas, ¿Cuándo te vas? ¿Por qué no te has ido? ¿Qué haces tú aquí todavía?

NB ¿COMO TOMASTE LA DECISION DE DEJAR VENEZUELA?

JAM: Te cuento que en Venezuela se volvió un crimen tener más de 20 años  y no pensar en irse corriendo de la pesadilla que estábamos viviendo, a  mí me tocó escuchar esos cuestionamientos en muchas reuniones y por mucho tiempo me negué a dejar aquel paraíso que vieron mis abuelos y los de mis amigos, hasta que un día mi balance de mi vida me dejó como resultado una serie de metas por cumplir en un tiempo limitado y un mensaje en la pared a que decía “PATRIA SOCIALISMO O MUERTE”.

NB: ¿LLEGASTE A COLOMBIA POR LA CERCANIA?

JAM: Sí. Llegué a Colombia, la patria de mi abuelo  y me convertí en un extranjero más.

NB  LO PRIMERO QUE TENIAS QUE HACER ES BUSCAR TRABAJO ¿NO?

Sí.  Lo primero que debía hacer era buscar trabajo y lo encontré. Fui vendedor de protectores para teléfonos. Pasaron 4 meses y me dije: “tú eres periodista y eso no lo vas a dejar de ser jamás” me arriesgue y dejé ese trabajo me fui a encontrar uno nuevo.

Durante la visita del Papa Francisco a Colombia en el año 2017, fui a 3 ciudades  Bogotá, Villa Vicencio y Cartagena, fue sin duda una experiencia única porque los recursos eran pocos pero las ganas de continuar como periodista eran muchas.

Actualmente sigo en la búsqueda laboral.

NB ¿QUE NOS PODES DECIR COMO INMIGRANTE?

JAM: Luego de todo lo aprendido durante mis primeros meses como migrante, solo me quedo con la frase que me dijo un sacerdote “abandónate en Dios” es una frase corta, pero es muy compleja para implementar en la cotidianidad.

Hoy mi país está en su peor momento, los apagones son constantes, la incertidumbre aumenta, la desesperanza está en todos los rostros de las personas que antes sonreían sin pudor, la censura dirige tiránicamente los medios de comunicación, los alimentos desaparecen y aparecen las largas listas de medicinas que ya no llegan al país.

Hace años era difícil creer que Venezuela se relacionara con pobreza, hambre, dictadura, era imposible creer que un país con tanto sol, la oscuridad lo apagara casi por completo.

3-CONCLUSIONES

Después de esta entrevista a José Arnaldo Mujica, joven periodista venezolano,  que sigue buscando trabajo y su lugar en el mundo, porque ya no lo tiene… le dejemos la siguiente conclusión  en palabras de José: “…Hoy en mi casa no hay luz, el agua no llega desde hace un meses, a esta hora a mi mamá ya se le descargo  el celular, yo hasta mañana si llega el servicio eléctrico me enteraré cual fue la suerte de mi mamá en el que fue el  mejor país del mundo.  Lo que han hecho desde 1998 hasta hoy es culpa de nosotros mismos, ¡sí! de cada uno de nosotros que no supimos defender todo lo que teníamos y lo felices que éramos en el país de las mujeres bellas, el sol generoso, los paisajes impactantes y las fiestas continuas”.

Por todo lo dicho Ciudadanos Argentinos seamos responsables a la hora de emitir nuestro voto, no vaya ser cosa, que nos toque vivir lo que vive José, pues será exclusivamente culpa de cada uno de nosotros ¡VIVA LA DEMOCRACIA!

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