Ante los previsibles resultados de las elecciones del 26J se abren, a priori, unas perspectivas nada positivas. Si se confirma el sorpasso, posiblemente, Pedro Sánchez se vea muy cuestionado como líder del partido socialista. Y podría postularse Susana Díaz como líder del PSOE. De todos modos, si el partido socialista no pacta con Unidos Podemos, no podrá gobernar, porque el número de escaños no le permitirá a Sánchez ser investido presidente.
Y aunque ha dicho que no va a haber terceras elecciones, lo dudo, tomando como referencia el pasado reciente, ya que sus planteamientos me parece que no han cambiado mucho en lo sustancial. Veremos el transcurso de las negociaciones, después de acudir a las urnas, pero, lo más probable, es que se produzca un estancamiento similar al ya ocurrido. Porque parece que va a existir una sola combinación posible y el PSOE, a día de hoy, no está por la labor.
Servirán de muy poco los cruces de acusaciones entre los partidos, por no lograr un pacto de gobierno. La pretensión de Rajoy de que gobierne el partido más votado parece que no va a tener éxito, entre otras cosas, porque los demás partidos no están de acuerdo. No están dispuestos a aceptar el planteamiento del Presidente del Gobierno en funciones, puesto que también es democrática la libre votación en la sesión de investidura. Es un procedimiento reglamentariamente válido, legítimo y legal.
Podemos vernos abocados a un periodo de varios meses de reuniones entre los representantes de los partidos, sin que se logre un nuevo gobierno. Puede parecer que España se puede permitir seguir en esta situación de interinidad sine die, con un ejecutivo en funciones. Hasta ahora parece que no ha pasado nada muy grave. Pero es evidente que la penosa situación económica de millones de españoles no puede esperar más tiempo. En este sentido, a mi juicio, es urgente que se forme un gobierno de coalición. Además, se debe pensar en el bienestar de todos los ciudadanos, que no se merecen seguir sin un nuevo gobierno.
Es casi seguro, según las encuestas y sondeos, que del pacto de PP y Ciudadanos no podrá salir otro ejecutivo, porque entre los dos no pueden alcanzar los escaños necesarios. En cambio, parece que del acuerdo entre Unidos Podemos y PSOE, si es factible formar un nuevo ejecutivo progresista y equilibrado. Esto es lo que se deduce de la información sobre los posibles resultados de las elecciones, según los datos del CIS y de otros sondeos y encuestas.
Se verá la repercusión que tiene el debate a cuatro en Antena 3 en la intención de voto, aunque no es enorme, porque, en mi opinión, la mayor parte de la ciudadanía ya tiene decidido su voto. Aunque en una parte del electorado, sobre todo en los indecisos, podría influir, de forma notable, el debate televisivo a cuatro.
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