Propuesta inventada de un programa electoral ilusionante y solidario basado en los derechos sociales. Claro está como yo los interpreto. Porque su aplicación a la sociedad puede realizarse de múltiples maneras. La cuestión decisiva es escoger las estrategias que realmente logren la justicia social y que promuevan de verdad un estado social del bienestar afirmando a la vez los derechos de todos.
Empezando por las propuestas en relación con el ámbito laboral considero que el mantenimiento de un salario mínimo de más de 900 euros es imprescindible.
El pluriempleo tendría que ser regulado por ley y me parece que tendría que ser algo excepcional y no algo habitual. Precisamente para dar más puestos de trabajo a los jóvenes y, en general, para reducir el nivel de paro hasta unas cifras que rondaran el 5% que es lo que se denomina paro estructural. Con este nivel de desempleo es casi como si no hubiera paro, si se analiza técnicamente la cuestión. Y que haya una prestación de desempleo indefinida hasta que la persona encuentre trabajo como en Bélgica.
Un trabajo de calidad para todos los que lo necesiten se puede lograr con mayores estímulos y ayudas o ventajas fiscales a las pymes y los emprendedores o autónomos que son uno de los motores de la creación de empleo en España. Los millones de empresas pequeñas y medianas son fundamentales a la hora de crear empleos dignos. La tarea de Gobierno debería centrarse en crear medidas de apoyo económico que sean efectivas para la constitución de nuevas empresas.
En relación con la Sanidad y el sistema de pensiones es evidente que ante el aumento de la longevidad es preciso el replanteamiento de las políticas ya existentes al respecto. Lo más apropiado es que se suban un dos o tres por ciento los impuestos a las rentas más altas para poder compensar el gasto que supone atender las necesidades de asistencia médica de toda la población que vive en España. Y, si se piensa en las pensiones, los países nórdicos y otros en Europa están aplicando desde hace años este tipo de medidas. Por tanto, es realmente posible.
Las listas de espera en el ámbito de la salud pública, que ya están controladas o reguladas por ley, deben ajustarse a las disposiciones legales vigentes, a mi juicio, y si esto no sucede el Gobierno que salga de las urnas debería dedicar más medios materiales y humanos para que no se incumpla la normativa legal, como es lógico.
En el campo de la Educación se puede seguir en una línea que refuerza la cultura del esfuerzo como forma de que se alcance la excelencia educativa y formativa en la medida de lo posible. Para ello es necesaria la implicación de toda la comunidad educativa que tiene que remar en la misma dirección. En un ambiente de positivo optimismo y confianza. El profesorado es una parte esencial en el proceso de formación de los alumnos, porque la formación presencial aunque puede ser complementada con la online es insustituible.
Si se piensa en las infraestructuras, el transporte y las vías de comunicación la modernización de las mismas es un reto a lograr con más inversiones. Un capítulo fundamental es la mejora de las comunicaciones en las comunidades autónomas con peores redes viarias. Por ejemplo, Asturias y Extremadura. En estas dos regiones se precisan más enlaces de vuelos con otros países o ciudades de España y del mundo y que el AVE llegue lo más pronto posible para dinamizar su economía.
Apostar por la investigación científica también es absolutamente necesario si queremos que avance la tecnología y se logren resultados que potencien la economía española y la conviertan en mucho más competitiva de lo que es actualmente. Es preciso dedicar más fondos económicos a la investigación médica y científica en general.
Considero que lo prioritario es que se dedique más dinero del recaudado con los impuestos a la consolidación de un Estado Social como el que afirma la Constitución española de 1978. Y si para conseguirlo una parte de los ciudadanos españoles tienen que pagar un poco más en su declaración de la renta me parece justo. Porque sigue habiendo grandes desigualdades económicas en España y no es algo racional. Porque con una mejor redistribución de la riqueza se puede reducir la desigualdad económica de forma notable. Hace falta voluntad para tomar medidas valientes.
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