Entre llamamientos de la comunidad internacional en pro de un cese de fuego, continuaban el lunes temprano los ataques de Israel en Gaza, elevando a 170 la cantidad total de bajas fatales, con 1.154 heridos. Las últimas bajas fueron cuatro palestinos, incluyendo a un padre y su hijo, que fueron muertos en tres ataques aéreos distintos en la parte sur de la Franja de Gaza el domingo por la noche, según dijeron médicos y testigos. La ofensiva militar israelí  y los ataques aéreos contra la Franja de Gaza comenzaron el martes temprano y hasta la fecha más de 80 de los muertos son civiles, dijo un vocero del ministerio de Salud de Gaza.

Entre los muertos había 36 niños y 32 mujeres, al tiempo que 350 niños y 460 mujeres fueron heridos, agregó él.

El domingo por la mañana las fuerzas israelíes intensificaron la acción militar contra los militantes de Hamas, pidiendo a los residentes que abandonen sus casas en previsión de los ataques. Aviones de combate israelíes y tropas terrestres llevaron a cabo más de 1.000 ataques aéreos y de artillería contra la Franja de Gaza en los últimos siete días. El gabinete israelí decidió el domingo continuar con los ataques aéreos en el área hasta que se logre la calma, aunque nada ha sido decidido hasta ahora en cuanto a una operación terrestre a gran escala. Los ataques de Israel fueron en represalia contra las Brigadas Al-Qassam, el brazo armado de Hamas, y otros grupos militantes, que habían lanzado cohetes, desde la Franja de Gaza, contra pueblos y ciudades del norte, centro y sur de Israel.

La situación empeoró en Gaza luego de que tres adolescentes israelíes, que se suponía estaban secuestrados, fueron luego encontrados asesinados, al tiempo que se cree que otro adolescente de la Franja de Gaza fue secuestrado y asesinado, desatando así oleadas de represalia armada entre Israel y el movimiento islamista Hamas, que controla la Franja de Gaza.

Preocupada por la escalada de violencia, la comunidad internacional ha incrementado sus esfuerzos diplomáticos, exhortando a un cese de fuego entre los dos bandos. El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, instó el domingo a Israel y Palestina a tomar  “medidas inmediatas” para poner fin al combate. Ban dijo en una declaración que es del interés de ambas partes que “los pasos hacia una peligrosa escalada sean reemplazados con “medidas inmediatas” para poner fin a la lucha, previniendo así mayores bajas y riesgos más grandes para la paz y la seguridad regionales. El reiteró su condena al hecho de que cohetes palestinos estén siendo disparados desde Gaza y exigió un cese inmediato de “estos ataques indecentes”.

Entre tanto, un jefe de la ONU expresó su profunda preocupación acerca del impacto sobre las familias palestinas de la acción militar israelí, diciendo que han sido muertos demasiados civiles palestinos y que cualquier ofensiva terrestre israelí va a incrementar indudablemente la tasa de muertes y exacerbar el sufrimiento de los civiles. El ministro de Defensa francés, Jean-Yves Le Drian, el domingo se sumó  al llamado  en pro de “un inmediato cese de fuego” para prevenir una mayor escalada de violencia y proteger a los civiles.

“La situación el Medio Oriente es seria… Francia exhorta a un inmediato cese de fuego”, dijo Le Drian a la emisora local Europe1. El ministro de Relaciones Exteriores alemán Frank-Walter Steinmeier iba a viajar el lunes al Medio Oriente para hablar con representantes israelíes y palestinos, informó el domingo el diario alemán Bild am Sonntag. En sus comentarios a Bild am Sonntag publicados el domingo, Steinmeier instó a una “coalición de la razón” para impedir que el conflicto escale en la región. Los Estados Unidos, al tiempo que apoyan el derecho de Israel a la autodefensa, ofrecieron su ayuda para negociaciones que lleven a una tregua.

“Hay una cantidad de relaciones que tienen los Estados Unidos, que nosotros queremos hacer entrar en juego en la región, a fin de terminar con el fuego de cohetes que se origina en Gaza”, dijo el viernes el vocero de la Casa Blanca, John Earnest.