La Fundación de la Santa Sede “Ayuda a la Iglesia Necesitada” ha publicado campañas de publicidad con los mensajes: “Emergencia en Irak. Los cristianos han huido de Mosul. Necesitan tu ayuda urgente. No les dejemos solos”. En otro mensaje se afirma que “Contigo se puede: construir y rehabilitar centros; proporcionar sustento a sacerdotes y religiosas; formar seminaristas, novicios y sacerdotes; publicar y distribuir material catequético; facilitar medios de transporte para la evangelización; medios de comunicación para difundir la Palabra de Dios”. Un nuevo eslogan publicitario afirma: “¡Ayuda a levantar la iglesia en Nigeria. Han sufrido cerca de 800 asesinatos, más de 430 ataques a iglesias. <Ellos pueden destruir nuestros edificios y templos pero no destruirán nuestra fe en Jesucristo>”. También se ha publicado: “La esperanza de los cristianos en Tierra Santa. Apenas son un 2% de la población, pero la visita del Papa Francisco les ha infundido ánimo y la certeza de saber que no están solos. ¡Que no desaparezcan de esta tierra sagrada!”. En otro anuncio se lee: “Emergencia República Centroafricana. ¡Gracias por vuestra generosidad!. Desde “Ayuda a la Iglesia Necesitada” queremos agradecer la generosidad de los numerosos benefactores que están haciendo posible la recaudación de ayuda urgente para la República Centroafricana”. Se pueden ingresar los donativos en el Banco Popular: ES12 0075 0080 17 0601667548. El periodista Fernando Haro pone rostro a una tragedia en su último libro “Cristianos y leones” afirmando que la persecución de los cristianos se ha convertido en un drama de dimensiones colosales. Se calculan que alrededor de 100.000 cristianos pierden la vida cada año por causa de su fe en algún punto del planeta. “Es una de las mayores tragedias de este comienzo del siglo XXI y tiene las dimensiones de las grandes persecuciones de los tiempos de Diocleciano del siglo IV o del estalinismo del siglo XX”. “Los cristianos han encontrado algo; “Jesucristo- por el que vale la pena dar la vida”. “El cristianismo es la religión más perseguida del planeta”. La historia de violencia que son víctimas cientos de miles de cristianos de todo el mundo pasa inadvertido para la inmensa mayoría de la sociedad y, también, de los medios de comunicación.
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