Entre la invisibilidad de una sociedad con altos índices de violencia y un Estado que pondera la orfandad de sus víctimas, ellos viven la ausencia de justicia al convertirse en carnadas, halconcitos o aprendices de criminales.
La reciente investigación dada a conocer por la Asociación Civil REINSERTA es fulminante para un México donde más de 30 mil niñas, niños y adolescentes han sido reclutados por organizaciones criminales.
La investigación de REINSERTA nos confronta con varios planteamientos como el papel que juegan los niños en los cárteles del crimen organizado; la función que cumplen las familias de estos niños; las redes de trata a partir del reclutamiento de infantes; la desaparición de menores de edad a partir de su inserción al crimen organizado y la formación de nuevos mandos criminales, muchos de los cuales son apenas adolescentes.
Este estudio confronta la dura realidad de un país violento con la ausencia de un Estado que no ha querido atender ese tema como prioridad, tomando en cuenta que las víctimas son niños y adolescentes.
La guerra entre organizaciones criminales desatada en varios territorios del país, aceleró la orfandad, la pobreza y la deserción escolar de una población infantil, que por amenazas o bien, entregada por sus propias familias, decide involucrarse con criminales en una carrera de la muerte donde pueden llegar a ganar mensualmente casi 35 mil pesos mexicanos o bien correr menos suerte y pasar a formar parte de las cifras de desaparecidos o infanticidios.
Esta investigación urge a los gobiernos reconocer la nueva etapa que se vive en las problemáticas de la población infantil, donde el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia y los Sistemas de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNAS) han sido rebasados.
Ante lo cual, se exige que los niños reclutados sean catalogados como víctimas, para resguardar sus garantías como infantes y establecer este reclutamiento, como un delito grave y con condenas máximas.
Mirar a los niños del narco, es mirar una cadena de carencias sociales que se agudizó con el recrudecimiento de la violencia y la pulverización del narcotráfico en varias regiones del país.
La cifra de niños reclutados en México, nos coloca como uno de los países donde su población infantil presenta un alto índice de vulnerabilidad, mortandad y desapariciones.
En el país se viven tiempos donde se hace urgente apoyar a la niñez y adolescencia víctimas del crimen organizado.
Es vergonzoso para una Estado y sociedad, ignorar a sus víctimas más vulnerables, quienes siguen convirtiéndose en la estadística de desparecidos o caídos en guerra contra el narcotráfico.
Los comentarios están cerrados.