El órgano de las Naciones Unidas encargado de inspeccionar el cumplimiento de los tratados internacionales sobre drogas manifestó su «preocupación» por el aplauso en la Cámara de los Diputados de Uruguay de una ley que despenaliza la producción y distribución de marihuana. La Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) aseveró que, de aprobar dicha ley, estaría en contra de las disposiciones de los tratados internacionales sobre estupefacientes.
La JIFE exhortó a las autoridades uruguayas para que se aseguren de que el país sigue obedeciendo el derecho internacional para restringir el uso de estupefacientes, incluido el cannabis dedicado, exclusivamente, para fines médicos y científicos.
Esta ley, podría traer “graves consecuencias para la salud y el bienestar de la población y para la prevención del uso indebido del cannabis entre los jóvenes” por lo que solicitaron a las autoridades que estudien “todas las consecuencias antes de tomar una decisión”
Este proyecto de ley autoriza el cultivo, la distribución y la transacción de la marihuana, bajo la regulación del Estado. Se hará realidad si el Senado lo aprueba. El Gobierno de Uruguay asevera que la legalización de la marihuana es una forma más eficaz en la lucha contra el narcotráfico que las políticas represivas, ya que combate sus fuentes de financiación.
Por otra parte, la legalización del consumo de la marihuana aumenta, tanto en su uso medicinal como de ocio, en Estados Unidos, donde incluso el tradicional y prestigioso periódico ‘The New York Times’ se ha sumado a los que apoyan la legitimación de esta droga. El periódico publicó un artículo en el que explicaba que el uso moderado de la marihuana es menos dañino que el consumo del tabaco y el alcohol. Siguiendo su apoyo a la legalización de esta planta, el rotativo ha publicado un anuncio de Leafy, una app que permite a los usuarios encontrar chamizos que venden marihuana.
Se debe tener en cuenta que la droga llega directamente al cerebro. El estudio de la Oficina Nacional de Control de la Drogadicción de Washington, refrenda que los alcaloides pueden producir daños como zozobra, melancolía, brotes psicóticos y tendencias al suicidio.
Los comentarios están cerrados.