La Organización de Consumidores y Usuarios de España (OCU), en su luchar por los derechos de los consumidores, no descansa. En esta ocasión los fabricantes de “smartphones” son las víctimas.

La organización acaba de anunciar que ha iniciado acciones judiciales contra éstas acusándolas de publicidad engañosa a la hora de informar sobre la capacidad real de memoria que tienen los teléfonos móviles que ofertan.

Según explican desde la OCU, la memoria de los dispositivos es una de las características más importantes ya que influyen, en los usuarios, a la hora de decidir su compra por un determinado terminal u otro, y de hecho la diferencia de “gigabytes” en ellos es uno de los motivos que hace que varíe el precio entre los diferentes modelos.

Sin embargo, la organización explica que han comprobado, en el laboratorio, la capacidad real de la mayoría de los terminales del mercado y los resultados revelan que en todos los casos es inferior al anunciado. En algunos casos la diferencia entre la memoria real y la anunciada es tan grande que puede alcanzar hasta el 78%, denuncia la OCU.

Parece ser que todos los “smartphones” incluyen, de fábrica, una serie de aplicaciones -que ocupan parte de la memoria- que el usuario no puede desinstalar, y que a éste no se le informa sobre la verdadera capacidad de los usuarios y estos aceptan la palabra del fabricante.

La OCU no tiene dudas en calificar estos casos como de publicidad engañosa, y para ello ha puesto en marcha esta nueva campaña bajo el eslogan “Movilízate para que no te toquen tus gigas” y el hashtag #NoMeToquesLosGigas, con el que anima a los usuarios a averiguar la verdadera capacidad de su teléfono móvil, en su web y unirse a las acciones que la OCU ha iniciado contra 27 fabricantes, a quienes les solicita que rectifiquen su publicidad en un acto de conciliación judicial, que ofrezcan desinstalar aplicaciones que vienen instaladas o una compensación económica a los consumidores afectado.