La Fed redujo su tasa de referencia en 25 puntos base para situarse ahora en el rango de 1.75-2.00%. La tasa media para 2019 sigue en su nivel actual, por tanto, no se espera ningún recorte de tasas adicional en diciembre. La postura de la política monetaria será estable para el 2020 a niveles de finales de 2019.
La tasa de referencia se elevaría (25 pb al año) en el rango de 2.00-2.25% en el 2021 y 2.25-2.50% en 2022. La tendencia a largo plazo en la tasa de los fondos federales por tanto seria de 2.5% como en junio.
El presidente de la Fed Jerome Powell, en su conferencia de prensa, admitió que la economía se desempeña bien. El banco central ha ajustado marginalmente al alza sus pronósticos de crecimiento para 2019 a 2.2% contra 2.1%.
La principal preocupación con dicho enfoque es que los indicadores de la política económica estadounidense ya son muy acomodaticios mientras que la economía está en la cumbre del ciclo.
El déficit público es de $ 1,000 millones durante un año en agosto y la tasa real de los fondos federales ahora marca casi 0%. ¿Qué tipo de regulación será necesario implementar durante la caída de la economía que inevitablemente ocurrirá? Anticipo una drástica desaceleración en el segundo semestre del 2020.
¿Va el déficit público a aumentar a 6 o 7% del PIB y la tasa de la Fed va a llegar a terreno negativo?
La lógica del banco central de EEUU es como sigue: la economía se desempeña bien pero su entorno internacional se degrada. El descenso en inversión productiva debe por tanto percibirse como una evidencia de las consecuencias negativas de esta incertidumbre en el ciclo. Es al fortalecer la dinámica interna contra los daños externos que la Fed está flexibilizando su política monetaria.
Este enfoque es nuevo ya que generalmente el banco central se vuelve más acomodaticio cuando la situación económica está francamente deteriorada. Finalmente, notamos que la métrica adoptada no refleja un voto unánime. James Bullard quería ir más allá mientras que Esther George y Eric Rosengren estaban a favor del status quo. En cuanto al BCE, las medidas tomadas ya no tienen éxito en acallar las diferencias. Los comportamientos han cambiado porque el diagnostico no es ya uniforme.
Fuente: Philippe WAECHTER, Economista en Jefe de Ostrum Asset Management, filial de Natixis IM.
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