Un equipo de científicos ha creado un material tan oscuro que, al mirarlo, es como contemplar un agujero negro. Este material, fabricado con nanotubos de carbono, supone un paso adelante más en los empeños científicos por crear el negro más negro posible, que se remontan a los años noventa.
No espere poder disfrutar de Vantablack, como se llama el material, en la pasarela de ningún desfile de moda; su destino está en los sectores de defensa y astronáutica. Pero al parecer los amantes de la moda no se pierden nada, ya que un traje de Vantablack no sería muy favorecedor, según The Guardian: «Si se pusiera un traje de Vantablack, sus manos, piernas, cuello y cabeza parecerían sobresalir de la nada por las mangas, el dobladillo y el cuello de la prenda, mientras que el resto de su cuerpo parecería bidimensional».
¿Qué utilidad tiene entonces este «nuevo negro»? Como informa The Guardian, absorbe el 99,965 % de la luz (técnicamente, tiene una reflectividad hemisférica total o THR de 0,035 %), un nuevo récord. Otra singularidad de este negro innovador es que puede crecer a temperaturas muy bajas, incluso 400 grados. Por tanto, se puede crecer sobre materiales más ligeros, como el aluminio, lo que incrementa sus aplicaciones prácticas.
Extremetech.com prevé que este material se utilizará para fabricar una amplia gama de armamento y aeronaves «invisibles». La web añade que «Se utilizará también en el interior de telescopios y otros dispositivos de imagen, donde la absorción de la radiación parásita puede reducir notablemente la cantidad de interferencias, incrementando así su resolución y alcance efectivo».
Se ofrecen más detalles sobre la composición de Vantablack en Io9.com: «Está hecho con “nanocabello” de carbono, que es mil veces más fino que el cabello humano medio. Son tubos tan pequeños que la luz no puede penetrar en ellos. Están agrupados de forma tan compacta que la luz que logra introducirse entre ellos no hace sino rebotar sucesivamente hasta ser absorbida».
Ben Jensen, director técnico en jefe de los creadores de Vantablack, Surrey NanoSystems, describe el material como «supernegro». En declaraciones a The Guardian, dijo: «Crecemos los tubos como si se tratara de un campo de hierba de carbono. Los tubos se encuentran espaciados entre sí. Cuando una partícula de luz incide sobre el material, penetra entre los tubos, rebota varias veces y es absorbida y convertida en calor. La luz puede entrar, pero no salir».
Aunque uno pliegue o arrugue el material, éste sigue pareciendo totalmente plano. Jensen trató de describir el efecto a The Independent: «Uno espera ver los relieves [de los pliegues y las arrugas] pero lo único que ve es negrura, como un agujero, como si no hubiera nada. Su aspecto es tan extraño».
Vantablack es fruto de aplicar el proceso de crecimiento de nanotubos de carbono a baja temperatura patentado por Surrey NanoSystems en el marco del programa «Space for Growth» del UK Technology Strategy Board, en colaboración con el Laboratorio Nacional de Física del Reino Unido y el departamento ABSL Space Products de Enersys.
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