El 22 de agosto del 2016, las autoridades del Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana de la República del Ecuador, abrieron las puertas para los ciudadanos que deseaban informarse sobre los avances y la implementación del Tratado De Marakech, lo cual garantiza el libre acceso a obras escritas para personas con discapacidad visual y con la dificultad en la manipulación de libros. La República del Ecuador es uno de los primeros países, a nivel mundial, que apoya esta iniciativa internacional que es transcendental hacia el cumplimiento de los Derechos Humanos. A través de una charla y conversatorio se detallaron los beneficios que el Tratado de Marrakech le otorgará a más de 280,000 personas con discapacidad visual, dicho acuerdo entra en vigencia el 30 de setiembre del 2016.
El ministro de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana, Dr. Guillaume Long, resaltó la importancia de este acuerdo tanto a nivel nacional como internacional señalando que este “es un triunfo del Estado Ecuatoriano”, en su discurso destacó: lo que “está en juego es el derecho de las personas con discapacidad visual. Un derecho que ha sido normado durante siglos en la exclusión sistémica y sistemática de esas personas, el acceso al conocimiento en muchas facetas, desde la educación hasta todo el acceso al conocimiento”.
Además, el jefe de la Diplomacia Ecuatoriana, añadió que tras siete años de negociación internacional, se ratifica “este proyecto político que ha demostrado su compromiso con las personas con discapacidad y sigue haciéndolo, ahora a través de tratados internacionales que son fundamentales para la garantía de los derechos de todas y de todos. El derecho a la lectura, el derecho al conocimiento, a veces no se presentan como Derechos Humanos.”
Recordó que en las instancias internacionales donde se habla de Derechos Humanos, no siempre se tratan estos temas. Sin embargo, recalcó que éstos “son derechos estructurales, fundamentales, derechos que generan verdadera igualdad. Tenemos que considerarlos como Derechos Humanos. Muchas veces en el ámbito internacional solo se habla de derechos civiles y políticos, que también son derechos humanos, pero hay derechos que son la base, la raíz de la igualdad estructural y que si no se los garantiza, generan procesos de exclusión histórica y estructural que ningún tipo de política pública puede remediar”.
Por su parte, el Ministro del Conocimiento y Talento Humano, Andrés Arauz, en su intervención informó que de los 20 países que ratificaron el acuerdo, 10 son de la región. “Lo que demuestra por qué ésta región es la que ahora representa los caminos hacia la igualdad, hacia la construcción de oportunidades que nos acercan a una verdadera justicia.”
El Ministro Arauz fue enfático en señalar que este acuerdo se firma “en un contexto de privatización del conocimiento, donde la mayoría de tratados que se están negociando actualmente en el mundo son sobre cómo restringir el acceso al conocimiento, cómo privatizar el saber para que no sea accesible a distintas poblaciones, a los países del sur y a las personas que no tienen dinero para adquirirlo. En medio de este desierto de privatización hemos encontrado un oasis de accesibilidad al conocimiento que es el Tratado de Marrakech”.
En su discurso, la directora nacional de Derechos de Autor y Derechos Conexos, Karín del Rocío Jaramillo, reitero que la ratificación de este tratado permitirá “erradicar la escasez de libros que enfrentan las personas con cualquier tipo de discapacidad visual”. Para la especialista en derechos de autor, este instrumento permitirá el acceso a la lectura como un derecho fundamental para mejoramiento de la calidad de vida de las personas con discapacidad visual.
Recordó que solamente un 7 por ciento de libros en formato impreso están accesibles en los países más desarrollados, mientras que en países en vías de desarrollo y subdesarrollados este indicador puede ser de un porciento o menos.
Don Nicolás Hoekstra, persona con discapacidad visual, en un emotivo discurso sobre cómo la adaptación de obras a formatos accesibles le ha permitido formarse, señaló que la lectura es fundamental en su vida. “Para mí la lectura significa la libertad en todas sus facetas”. Esto, porque ve en el acceso al conocimiento, la clave de la inclusión y de la igualdad de oportunidades.”
Señaló que aún hoy existe un 93 por ciento de los libros publicados en todo el mundo que no están en formatos amigables para las personas con discapacidad visual. “Con el Tratado de Marrakech se da un gran paso. Nosotros ahora tenemos la responsabilidad de informarnos, y de leer. El derecho de leer no es simplemente un gusto, es fundamental para todas las personas, con discapacidad o sin discapacidad”.
El representante de la Federación Nacional de Ciegos de Ecuador, Mario Puruncajas, en su intervención manifestó que este instrumento internacional es un avance en la “lucha mundial para la igualdad de oportunidades, para las personas con discapacidad visual”. Esto debido a que la consecución de este logro representa una materialización del derecho a la lectura y al acceso al conocimiento.
Fuente: Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana de Ecuador
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