El estudio de la Oficina Nacional de Control de la Drogadicción de Washington, refrenda que las drogas pueden producir daños como zozobra, melancolía, maltrato social, brotes psicóticos y tendencias al suicidio. La droga cuanto más se consume más imperiosamente se necesita

La gran noticia periodística ha llegado con la confirmación de la solicitud de divorcio por parte de Angelina Jolie a su marido Brad Pitt tras catorce años de matrimonio. El principal motivo “el bienestar de la familia”, lo que da una primera pista sobre las causas de la decisión, más ligada a términos de convivencia y unidad familiar, que no a terceras personas en la vida de Brad Pitt.

Según algunos medios como el Daily Mail a la actriz de 41 años se le había terminado la paciencia sobre como Pitt se relacionaba con sus hijos. Para Angelina Jolie la familia siempre ha estado por encima de todo, incluso de su trabajo, una forma de vivir que no era compartida por su marido.

Según una fuente cercana al matrimonio, citada por el Daily Mail, Brad Pitt tenía un problema con su carácter fruto de su adicción a las drogas y al consumo de alcohol, algo que Jolie tampoco veía con buenos ojos, especialmente cuando su ira tenía a sus hijos como víctimas.

Los rumores sobre la separación de una de las parejas más consolidadas de Hollywood ya venía de lejos. Uno de los momentos de crisis y que trascendió más fue el enfado que tuvo Jolie con Pitt cuando supo que éste había llamado a su ex-esposa, Jennifer Aniston, tras la muerte de su padre.

El proceso de divorcio puede resultar muy complicado, ya que Angelina y Brad firmaron un contrato prenupcial por el que en caso de divorcio por infidelidad de uno de los cónyuges, el ‘infiel’ renunciaría a la custodia de los seis hijos de la pareja.

La actriz quiere la guarda y custodia de los seis hijos, por lo que Pitt solo tendría el derecho legal a la hora de verles. Medios estadounidenses hablan de un divorcio costoso cercano a los 480 millones de dólares.

“He visto a los más grandes espíritus de mi generación, arrastrarse de madrugada por las calles de los negros, en busca de la droga urgente imperiosa”, afirma Allen Ginsberg.