El gasto público en Sanidad y Educación tocará su mínimo histórico en 2018, según los datos presupuestarios para este año enviados por Hacienda a Europa.
Con el comienzo de la crisis en 2007 en España, pocos se imaginaban el descomunal efecto que tendría en la vida de todos nosotros y es que en estos 10 años que llevamos de crisis (que no han acabado, por más que nos digan) nos ha afectado a todas las facetas de nuestra vida, en mayor o menor medida, por todo este cúmulo de circunstancias.
La Sanidad ha sido una de las protagonistas, ya que el factor más importante es el dinero que han dejado de invertir en todos estos años. Durante el transcurso de la crisis se recortó en Sanidad más de lo que decreció la economía y en general la Atención Primaria y Salud Publica han sido su principal objeto de recortes. En concreto con respecto al resto de países de Europa, España se sitúa en la posición decimoctava dentro de un total de 28 países europeos, en cuanto al porcentaje de inversión en Sanidad, este porcentaje ha ido disminuyendo un año tras otro y las previsiones del Gobierno son reducirlo aún más hasta el año 2020 con un porcentaje del 5.6%, con todo esto quien se está beneficiando es la sanidad privada, a donde pretenden que nos encaminemos la mayoría. Además la Sanidad pública española dejó de ser universal desde el año 2012 y desde entonces sólo están cubiertas las personas que cumplan ciertos criterios.
Todo esto lleva consigo un aumento enorme de las listas de espera con lo que la patronal de hospitales privados se ha ofrecido a solucionar parte del problema a cambio de 1.700 millones de euros; todo esto asociado al desmantelamiento de servicios, cierre de camas y recorte de profesionales, que el Gobierno ya ha anunciado que en el plazo de siete años van a jubilar a casi 500 médicos pero que no es seguro que se sustituyan por las nuevas generaciones, y siguen sin darse cuenta que hay personas que no se pueden pagar un seguro médico y que han cotizado toda una vida para tener derecho a esa atención a la cual han aportado su granito de arena durante toda su larga vida de trabajo, para encontrarse ahora con todo privatizado; ( que aunque no viene al caso, ya que hablamos de privatización no puedo dejar de mencionar que el casi 50% de las empresas españolas son extranjeras), a donde nos quieren llevar con todo este despropósito.
Existe un deterioro de la calidad de la atención de los enfermos, especialmente de la Atención Primaria responsable de las actividades promoción y prevención de salud. Un incremento del malestar y la frustración del personal sometido a reducciones salariales y aumento de la precariedad en todos los sentidos, las plantillas se han reducido en más de 25.000 trabajadores; todo esto nos lleva a que muchos de estos profesionales están emigrando a otros países donde son más valorados y tienen mejor nivel de vida; cuando nuestro sistema de salud hace muchos años era la envidia del resto del mundo y ahora nos estamos quedando a la cola, no hay dinero para investigación, no se atiende a nuestros enfermos como se merecen, mientras esperas meses para operarte, si es grave y no tienes dinero para pagártelo privado hasta te puedes morir.
La subida del gasto en medicamentos es el resultado de la estrategia de los laboratorios farmacéuticos de fijar unos precios desproporcionados para todos los nuevos medicamentos, como para tratar la Hepatitis C, el cáncer o las enfermedades autoinmunes, además de los casi 500 medicamentos que han sacado del seguro médico y que cada paciente se tiene que gastar en la farmacia como si fuese la cesta de la compra, algo que no debería de ser así para todos los pacientes que son crónicos o tengan unas rentas por debajo del salario medio interprofesional.
Sin dejar de mencionar, el recorte del gasto sanitario se solapa con un aumento de la demanda de atención asociada al continuo aumento de la pobreza y del envejecimiento de la población
España se ha alejado del gasto medio público en materia de salud, la diferencia se sitúa en unos 16.000 millones de euros anuales para alcanzar el nivel con otros países de la eurozona. Pero para los verdaderos responsables de la crisis, viven bien tranquilos ya que ni los pacientes encolerizados, ni todos los recortes en Sanidad les afectan ni lo más mínimo. En cambio el gasto en Defensa, según la ministra ha confirmado que se aumentará hasta el 2% del PIB. Un incremento que se realizará progresivamente hasta el año 2024, lo cual coincide con los recortes en otros ámbitos como Educación, Sanidad, Empleo y Jubilaciones; todo esto tiene constancia en el informe que se remitió a la Comisión Europea como parte de la hoja de ruta de la consolidación fiscal.
En resumen que mientras nos recortan en todos los servicios básicos como antes he mencionado, aumenta el gasto en Defensa.
Por lo tanto cuando a una familia la saquen de su vivienda por no poder pagar que solicite al Gobierno de defensa un avituallamiento completo con todo lo necesario para sobrevivir y la paga proporcional según cuantos miembros de familia estén en paro.
Señores pensemos con la cabeza y sin tanto egoísmo y opresión hacia los trabajadores obreros de este país, basta ya de recortes y luchemos por unas jubilaciones dignas y una atención sanitaria gratuita que ya nos la hemos merecido.
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