Azerbaiyán dijo el jueves que ha derribado un avión teledirigido armenio cerca de la región separatista de Nagorno-Karabaj, un informe que los armenios han desestimado como “absurdo”.

La renovada violencia de este año a lo largo de la frontera entre Armenia y Azerbaiyán y alrededor de la región de Nagorno-Karabaj de Azerbaiyán, que está bajo el control de las fuerzas armenias, ha puesto en relieve el riesgo de que estalle un conflicto más amplio en el Cáucaso Sur, el cual está surcado por oleoductos y gasoductos. El Ministerio de Defensa azerí dijo que el avión teledirigido había sido derribado sobre territorio azerí, pero Artsrun Hovhannesyan, el secretario de prensa del Ministro de Defensa armenio, negó el informe.

Los combates por Nagorno-Karabaj hicieron erupción en 1988, cuando los armenios expresaron sus pretensiones a Azerbaiyán y peticionaron que se transfiera Nagorno Karabaj de Azerbaiyán a Armenia.

Nagorno-Karabaj ha administrado sus propio asuntos con fuerte respaldo militar y financiero de Armenia, desde la guerra que mató a alrededor de 30.000 personas. Fuerzas respaldadas por los armenios también siguen ocupando siete distritos azeríes que rodean Nagorno-Karabaj.

Los esfuerzos para alcanzar un acuerdo permanente han fallado, a pesar de la mediación conducida por Francia, Rusia y los EE.UU.

Azerbaiyán, un productor de petróleo que alberga a las mayores compañías del mundo en este rubro, incluyendo a BP, Chevron y ExxonMobil, frecuentemente amenaza con recuperar esa región montañosa por la fuerza, y está gastando mucho en sus fuerzas armadas.

Armenia, una aliada de Rusia, dice que no se quedará quieta, si la región de Nagorno-Karabaj es atacada.