Cerca de 1.300 musulmanes que se escondían en las afueras de Bangui y fueron frecuentemente atacados por las milicias predominantemente cristianas, se fueron el domingo, 27 de abril en un impresionante convoy, escoltado por la fuerza africana Misca al norte de la República Central de África (RCA).

Dieciocho semirremolques cargados de mercancías, en los que se sentaron los desplazados han abandonado la capital al mediodía, bajo la protección de una fuerte presencia militar en la fuerza de interposición africana en África Central.

Inmediatamente después de su salida, cientos de jóvenes, que estaban esperando unas pocas decenas de metros camiones, acudieron a la PK- 12, el punto kilométrico 12, donde vivían los musulmanes, para saquear la zona.

Las 1.300 personas desplazadas que habían huido de sus hogares para ocupar el PK- 12, se encontraron atrapados allí cinco meses de este estrecho corredor en el camino hacia el norte del país, de lo que ya querían embarcar convoyes de ayuda humanitaria a Chad.

Ya que eran regularmente víctimas de los ataques de los anti-Balaka (milicias, principalmente cristianos).  Estos grupos de jóvenes, en particular, atacan a los musulmanes, dicen, los cristianos – mayoría en el país (alrededor de 80 %), los graves abusos infligidos por el ex rebelde Seleka, de mayoría musulmana, cuando estaba en al poder desde marzo 2013 hasta enero de 2014.

Los desplazados vivirán cerca de la frontera con Chad. Varios miles de musulmanes todavía sobreviven en Bangui, en la zona de PK- 5, protegido por soldados de Burundi Misca.

El gobierno de la RCA ha denunciado una operación “unilateral”. “Mientras que el gobierno aún no había notificado de las decisiones”, después de dos reuniones con las organizaciones humanitarias, “grande fue su sorpresa” al ver que habían decidido “unilateralmente” para organizar esta operación, se indignó el Ministro de la Salud Marguerite Samba Maliavo en un comunicado.

Los movimientos “hechos sin el conocimiento y en contra de la voluntad del gobierno” son “dañinos” y “no son propensos a mantener un clima de confianza”, dijo el ministro.

Las fuerzas internacionales “no participen en las operaciones unilaterales de reubicación de las personas desplazadas”, dice ella, en referencia a la Misca militar africana que enmarca la operación. El gobierno, que examina” la neutralidad y la objetividad” de sus socios humanitarios, “tiene la intención de tomar en poco tiempo todas las consecuencias”, dice la Sra. Samba Maliavo.