El gobierno de Armenia ha expresado preocupación por el destino de los sirio-armenios en la ciudad de Kesab, en la región noroccidental de Siria.

Los armenios, que son una comunidad considerable en Siria, como muchos otros grupos étnicos en el país, se han visto afectados por la guerra civil en Siria que ya lleva tres años. En las últimas semanas, más de 600 familias sirio-armenias fueron obligadas a huir de la violencia desatada en la ciudad de Kesab, donde los grupos armados que combaten contra las fuerzas gubernamentales han comenzado una nueva ofensiva.

De acuerdo con informes de prensa, estas familias sirio-armenias encontraron refugio en la ciudad de Latakia. Los refugiados supuestamente retornaran a sus hogares tan pronto como las fuerzas gubernamentales retomen la ciudad. Funcionarios del gobierno armenio declararon que los refugiados no serán reubicados en Armenia, como en casos anteriores.

En el pasado, Ereván proveyó de lugar a los refugiados sirio-armenios que huían de la violencia, instalándolos en los distritos sureños de Armenia y Nagorno-Karabaj, la región de Azerbaiyán que actualmente está bajo control militar de las fuerzas armadas armenias. Esto causó mucho descontento del gobierno de Azerbaiyán, el cual invocó el Artículo 49 de la Convención de Ginebra, que prohíbe el reasentamiento en áreas que están bajo ocupación de una fuerza extranjera.

Los refugiados de Siria fueron supuestamente ubicados en los distritos de Lachin, Kelbajar y Gubadly de Azerbaiyán, que habían sido retenidos por las fuerzas armenias desde 1993. Azerbaiyán sostiene que esta es otra violación de la ley internacional y que el gobierno de Armenia quiere cambiar artificialmente la demografía de la región.

El 26 de marzo, el vocero del ministro armenio de Relaciones Exteriores, Tigran Balaian, dijo que Ereván no planeó evacuar a los armenios de Kesab desde Siria a Armenia. Una delegación de legisladores armenios se reunió la semana pasada con Bashar Al-Assad, agradeciéndole que combata a los grupos de insurgentes que intentan desestabilizar al país.

Armenia está en el grupo de naciones que apoyan el gobierno de Bashar Al-Assad. Al-Assad ha tenido apoyo continuo de Rusia y de los aliados de Rusia, al tiempo que Occidente seguía tratando de imponer sanciones y aprobar resoluciones en el Consejo de Seguridad de la ONU.

Aún después que el ejército de  Al-Assad supuestamente usara armas químicas, Rusia se plantó en forma categórica para impedir cualquier acción militar contra Damasco.

La semana pasada, al tiempo que los Estados Unidos y otras naciones occidentales proponían y aprobaban un proyecto de ley en apoyo de la integridad territorial de Ucrania, Siria y Armenia, los aliados rusos votaban contra ese proyecto de ley.

La guerra civil siria comenzó hace tres años y hasta el presente ha cobrado 150 mil vidas de ambos bandos.