Santo Domingo fue sede de un importante encuentro Latinoamericano organizado por la FUNGLODE (Fundación Global Democracia y Desarrollo) en el que se discutió los avances y retrocesos que plantea la democracia hoy en la región. Entre los panelistas principales estuvieron los ex presidentes: Carlos Mesa ex presidente de Bolivia, Vinicio Cerezo ex presidente de Guatemala y actual Secretario General del Sistema de Integración Centroamericana y Ernesto Samper ex presidente Colombia e importante funcionario de Unasur.
En el contexto que República Dominicana es el país que ocupa la presidencia pro témpore del Sistema de Integración Centroamericana (Enero-Julio 2018) se vuelve muy llamativo e interesante, Latinoamérica no ha logrado consolidar de forma definitiva su proceso democrático, hay muchos vicios y vacíos de ley que aún prevalecen para que la democracia sea verdaderamente republicana, representativa e inclusiva.
En la opinión de Melina Zaiz, abogada dominicana, conocedora de los temas de Integración Centroamericana, argumenta que la democracia en la región no es inclusiva ni participativa y que es un reto importante fortalecer el acceso y la participación de mujeres, jóvenes y pueblos originarios como respuesta a la crisis de representatividad que presentan estas poblaciones, Zaiz opina que la integración social no ha terminado de incluirse dentro de los planes de los gobiernos Latinoamericanos. Además, sostiene como resultado de los análisis sobre las Redes Sociales y la Pos Verdad en la democracia que son una herramienta expresión social que influye en gran medida en la pluralidad de ideas.
La región debe ir al encuentro de políticas públicas eficaces para la participación ciudadana, aún no hay una verdadera pluralidad de ideas, de propuestas, de partidos que ejerzan un liderazgo por la ciudadanía.
La transición hacia una democracia participativa e inclusiva debe darse desde la sociedad civil, en el caso personal, pretendo que desde estos espacios editoriales la ciudadanía pueda motivarse a ver el rol gubernamental desde la perspectiva que nosotros los elegimos a ellos y que no debe existir una separación gobierno-ciudadano, al contrario, la juventud de hoy exigimos más porque la competencia profesional es mayor que hace 20 o 30 años. Norberto Bobbio, en su libro “Democracia y sociedad civil” es el primer autor que trabaja abiertamente esta propuesta mediante una “concepción de democracia abierta, intransingentemente pluralista, cosmopolita e informada históricamente”.
Más espacios de opinión, más oportunidades de trabajo, contrapesos entre órganos de Estado es lo que la sociedad civil pretende. Es muy sano que haya desacuerdos, porque nadie puede pensar exactamente lo mismo que otra persona, aunque no agrade alguna decisión debe acatarse y cumplirse no obstante hay una frontera muy invisible entre acatar y aceptar a convertirse en órganos obedientes a un determinado gobierno, lo cual es muy dañino.
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