El punto de partida para toda comunicación efectiva debe ser el de acordar una agenda. Para ello, se requiere elegir los más relevantes y acordar desahogar los demás en una siguiente reunión. La mayor parte del foco de la reunión debe estar en el tema a conversar.
Es necesario abordar el tema, que es el objetivo de la reunión para cerrar la brecha entre ambos actores y llegar a un acuerdo. En este caso, lo que se desea evitar a toda costa es una guerra nuclear; sin embargo, para eso, deben negociar, ceder ambas partes.
En el esquema general de conversaciones que se eligió para analizar en el presente trabajo, vemos una clara falta de congruencia en el discurso y el actuar del Presidente Trump; desde su campaña, una frase reconocida de su discurso fue “Volver a hacer a América grande”, lo cual significa, entre otras cosas, mantenerla a salvo, segura y unida. Sin embargo, ha tomado un tono alarmista en sus discursos y de gran crítica y rechazo a todo aquel que opina algo diferente a él. Tal es el caso de los medios, cómo los ha acusado de tener Fake News. Con esta actitud se ha ganado muchos opositores o por lo menos, ha perdido posibles aliados. A nivel internacional, ha generado descontento entre los asiáticos y no es apoyado en el Consejo de Seguridad de la ONU.
Asimismo, política interna también algunos congresistas se han pronunciado en contra de sus acciones. El Senador Chuck Schumer comentó que “su retórica imprudente no es la manera de mantener al país a salvo. Por otro lado, la Senadora demócrata, Dianne Feinstein señaló que la situación necesita resolverse de manera diplomática y no con violencia.
Finalmente, el gobierno de Trump necesita un cambio de estrategia comunicacional en términos generales. Se requiere la conformación y estructuración de un equipo de expertos en el ámbito de la comunicación política, pero sobre todo en materia del manejo de crisis. Esto es porque el gobierno de Trump ha estado muy ocupado resolviendo sus crisis que no ha tenido mucho tiempo para gobernar. El reciente despido del principal estratega del gobierno, Steve Bannon, es una muestra de que el gobierno no ha diseñado los planes o programas que darían operatividad a sus promesas de campaña. Es urgente que ese nuevo equipo al que hago alusión se comprometa a una reconciliación con la prensa americana donde pueda exponer libremente su mensaje y la prensa se comprometa a revisar lo que el gobierno llama Fake News. ¡Se necesita consenso!
Los comentarios están cerrados.