El Papa Benedicto XVI cumple un año más de vida en este mes de Abril, un Papa que ha sido extraordinariamente teológico, que sigue siendo Papa, es nuestro Papa Emérito en la Iglesia Católica. Poco antes de la renuncia al pontificado del Papa Ratzinger, nombró un nuevo Nuncio para El Salvador, quien es Monseñor León Kalenga, originario del Congo, África.

Hay una conexión entre ambos pastores de la Iglesia que puede estar vinculada en el numeral 893 del Catecismo de la Iglesia Católica en el que dice: “El obispo y presbíteros santifican la Iglesia con su oración y trabajo, por medio del misterio de la palabra y de los sacramentos” (…) El Papa Benedicto XVI fue un gran misionero a través de sus libros, de sus obras, de sus entrevistas en las que todas nos hacían pensar que Jesucristo es el centro de todo en nuestras vidas, lo es, el libro Jesús de Nazaret deja una enseñanza muy importante en la fe.

El escudo papal de Benedicto XVI contenía tres elementos muy importantes: moro coronado, una concha de peregrino y un oso cargado con un fardo. El moro representa la sucesión apostólica, los otros dos elementos fueron meramente decisión personal.

El Nuncio Apostólico Monseñor Kalenga (aún Nuncio en El Salvador, próximamente Nuncio en Argentina) en una de sus homilías mencionó el Concilio de Jerusalén, a decir verdad, fue algo impresionante para su servidor, es en este Concilio es donde tuvo una influencia profunda la liturgia, en el sacerdocio y sobre todo su enseñanza.

¿Qué conexión hay en estos 2 personajes? Su vocación misionera y teológica y sobre todo su humildad que es enseñanza para fieles laicos que conformamos el cuerpo de la Iglesia.