El gasoducto de gas natural de Trans-Anatolia (TANAP), una inversión de 12 mil millones de dólares, previsto para transportar gas azerbaiyano a Turquía occidental, será constantemente monitoreado y protegido con métodos de alta tecnología, de acuerdo con un proyecto de informe que evalúa el impacto en el medio ambiente.
Se podrá acceder al sistema de monitoreo para el gasoducto de 1.085 kilómetros de extensión, desde sus estaciones y desde las salas de control, dijo el informe. La Agencia Anadolu informó el 29 de mayo que el sistema de identificación del personal y los vehículos estará dotado de equipamiento digital, lo cual facilitará la detección de cualquier ataque al gasoducto y a sus estaciones. Los oleoductos turcos en las provincias surorientales han sufrido tanto ataques terroristas como robos.
El sistema de seguridad previsto combina sensores ópticos, cables de percepción de movimiento y escáneres láser con compresores visuales, válvulas de gas y de limpieza (pigging) y estaciones de medición. Las cámaras de vigilancia también contribuirán a la seguridad.
El informe también mencionó que habrá un sistema de iluminación que facilitará las respuestas a cualquier problema. El personal de seguridad será entrenado en materia de planes de acción y procedimientos. El sistema de observación está diseñado para proveer datos precisos y material visual en caso de una emergencia, dijo también.
Turquía, país ávido de energía, tiene muchas esperanzas puestas en el gasoducto, el cual está previsto que traiga inicialmente a Turquía 16 mil millones de metros cúbicos de gas por año, ya que el país está tratando de romper su dependencia de Rusia en este producto, que es su mayor importación.
El gas será enviado a través de Turquía eventualmente también a Italia, a través del TANAP, que se conectará con el Gasoducto Trans-Adriático (TAP), cuyo socios incluyen a BP y Statoil. Se espera que el gigante energético azerbaiyano Shah Deniz II proveerá de 10 mil millones de metros cúbicos por año a Europa, en adición a los 6 mil millones de metros cúbicos que Turquía se guardará para sus propias necesidades.
Europa también está esperanzada en el proyecto, en el sentido de que reducirá la parte de gas ruso que consume. “Este es el mayor hito para la diversificación de nuestros suministros energéticos, para beneficio de consumidores y empresas europeas ” citó Reuters al presidente de la Comisión Europea José Manuel Barroso, quien dijo esto a fines del pasado año.
El diario Hurriyet ha informado que el estado de Azerbaiyán pagará 7 mil millones de dólares por el proyecto, mientras que el aporte de la compañía turca del gasoducto, que está manejada por el estado, será entre 3 mil millones dólares a 5 mil millones de dólares, y el resto será financiado por BP, otro de los socios. Los ejecutivos del proyecto han dicho que el gasoducto estará operando para 2018.
Foto de: BP
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