Las islas caribes están afamadas por la exportación de los productos como bananas, café, azúcar orgánico y los lugares con atracción turística; en raras veces ha recibido una atención internacional un artista de esta parte de mundo. En realidad la República Dominicana tiene diamante escondido y este es el arte de Mariojosé Ángeles, un artista y arquitecto hijo de Santo Domingo y ex alumno de la Universidad Autónoma de Santo Domingo. Mariojosé hizo sus estudios de Arquitectura en la primera Universidad del Nuevo Mundo, luego de tres años y medio en dicho programa empieza a dedicar más tiempo a la formación en el arte de la pintura con conocidos maestros de la plástica dominicana.
Durante las últimas dos décadas ha presentado sus obras en exposiciones individuales y colectivas en muchos países del mundo. Su primera exposición colectiva fue en el Instituto Dominico-Americano, Santo Domingo (1988), “La Casa de la Cascada” en Homenaje al Arquitecto Norte Americano Frank Lloyd Wright.
En el 1995 Mariojosé presentó en Guayaquil Ecuador, la exposición “Los Visitantes” que incluye la serie pictórica: “Adam y Eva,” “El Sagrado Cáliz”, “Yo…Protejo a mis hambrientos,” “El Portal de los Paraguas” y “Los Visitantes”.
Sobre dichas obras el crítico y editorialista del Diario El Universo, en Guayaquil, Ecuador, el Dr. Ignacio Carvallo Castillo escribió en 1995: “Descubre en el Paraguas un símbolo perfectamente comprensible por la capacidad literaria del artista. Todo en unión de amor y esperanza, en latido de solidaridad social”.
En la década de 1990 por tres años consecutivos organizo el Festival Arte Total en la República Dominicana, en este modo aglutinando la integración de varias disciplinas del arte en un solo evento. En 1997 presentó su exposición “Iconos Caribe” en el Museo Arqueológico de Altos de Chavón, La Romana, República Dominicana. Fue reconocido por el Salon “Grands et JeunesD’ajourd’hui,” (1998), de la ciudad de Paris, Francia, siendo su primera exposición en el viejo continente. A partir de esta fecha vive y trabaja de manera internacional desde Bruselas, Bélgica. El artista Mariojosé, fue nombrado como Agregado Cultural de la Embajada de la República Dominicana ante el Reino de Bélgica y la Comunidad Europea por cuatro años. (2000-2004).
A través de los medios artísticos, colores, filosofía conceptualista y formas dispares que incorporan la abstracción con los colores perspicaces, Mariojosé trata a su trabajo como una acumulación de referencia y asociación, sea de urbanizada y ensimismado, o se muestra en forma de un apoyo consciente a la nostalgia y proyecciones personales. Mientras Mariojosé sigue explorando las asociaciones personales de los espectadores a objetos cotidianos, y por otro lado examina los desafíos, problemas que contemplan estéticas imágenes abstractas como deconstrucciones formalizadas de lo cotidiano. Un extraño parecido reside entre las imágenes y pinturas de Wassily Kandinsky y los colores de sus obras que se pueden apreciar en las exposiciones públicas de Europa y la República Dominicana. El motivo y los conceptos de Mariojosé claramente están en unión con lo que Kandinsky escribió casi un siglo atrás: “Me acuerdo que los dibujos un poco más tarde la pintura llevaron mi alma lejos de la realidad cotidiana.” En este contexto, las obras de Mariojosé llevan las fantasías de él en otro mundo y al mismo tiempo establecen una conexión con la vida en la Tierra.
Las imágenes de ambos artistas ligan el talento y los colores que no conocen nacionalidad y región geográfica, ellos simplemente hacen nuestro planeta más vibrante y trae una atmosfera más pacífica. La tensión en las esculturas de Mariojosé se acentúa a través de la convergencia de los colores en las pinturas y dibujos abstractos transferidos en los espacios públicos y museos de arte de prestigio internacional; ofreciendo proyecciones irresolutos inquietos que sostienen y moldean la experiencia del espectador.
En su artículo “La Colmena”, el renombrado escritor e historiador español, Don José Luis Giménez recalca: “El ser humano es un animal gregario por naturaleza, y necesita de una organización social para conseguir una existencia vital cómoda, que le permita disponer del tiempo necesario destinado a la evolución espiritual, pues de no ser así, el hombre, no pasaría de ser un animal más, producto de la Naturaleza. Pero la Naturaleza, ha provisto al ser humano de la capacidad de discernir, de razonar y hasta de manifestar su divinidad, siempre que sea capaz de alcanzar el estatus emocional de consciencia que le permitirá descubrir su esencia.” En las obras de Mariojosé se puede ver claramente la capacidad de alcanzar el estatus emocional de consciencia. Y, cada observador y admirador del arte puede sentir profundos pensamientos mientras visitando las galerías de este artista dominicano y porque no europeo también. Cada vez que se gozan las pinturas de Mariojosé, la enfermedad mental, la ignorancia, como dice Giménez, se aleja aún más de nosotros, los seres humanos.
El poeta y crítico dominicano, Abil Peralta, expresa lo siguiente: “Mariojosé se apropió del Paraguas como símbolo, traduciéndolo en signo, poética, discurso y fuente receptora de sus especulaciones estilísticas, técnicas, estéticas y conceptuales. El Paraguas evolucionó en sus manos. Se tradujo en metáfora de una resonancia simbólica y sutil, hasta proponer nomenclaturas visuales próximas a la geometrización del tiempo, el espacio y el objeto en su obra” En conclusión, según Marianne de Tolentino, Directora del Centro Cultural CARIFORO: “la obra del pintor y arquitecto Ángeles se ha ido fortaleciendo a la vez que pluraliza el signo, en un nuevo marco geográfico propicio para sus investigaciones”.
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