La violencia ha escalado en Ucrania en el último día, con cinco personas, incluidos niños, supuestamente muertas y otras 17 heridas, según mostraron los informes este miércoles.

Andrei Lysenko, portavoz del Consejo Nacional de Seguridad y Defensa de Ucrania, dijo que dos efectivos gubernamentales fueron muertos y otros nueve resultaron heridos en una intensa ofensiva de los insurgentes que aspiran a la independencia, que incluyó el uso de artillería, cohetes y morteros.

Los rebeldes han disparado 40 veces contra soldados ucranianos a lo largo de las últimas 24 horas, concentrándose el combate en el principal bastión rebelde, la ciudad de Donetsk, dijo el servicio de prensa de las fuerzas militares ucranianas.

Se escuchaban en la ciudad fuego de artillería y explosiones durante la noche, matando a un hombre joven e hiriendo a otros cuatro civiles, dijo en una declaración el servicio de prensa del consejo municipal de Donetsk.

Los medios locales también informaron, que el miércoles por la tarde por lo menos dos niños fueron muertos y otros cuatro heridos, cuando un proyectil golpeó el patio de recreo de una escuela, cerca del aeropuerto de Donetsk, pero la información no fue inmediatamente confirmada por los funcionarios.

Las regiones orientales de Ucrania experimentaron un inusual respiro en el combate a partir del reciente fin de semana. Ninguna muerte había sido reportada desde el domingo hasta el martes.

La violencia escaló luego de que, el martes al anochecer, el presidente ucraniano, Petro Poroshenko, pidió al parlamento que derogue la ley que otorga “estatus especial” a las regiones de Donetsk y Lugansk.

La decisión de Poroshenko sobrevino luego de que, el domingo, los insurgentes en Ucrania oriental realizaron controvertidas “elecciones presidenciales y parlamentarias” que Kiev consideró ilegítimas.