Con mas optimismo por la lenta, pero inminente, recuperación de la crisis económica nos encontramos en una época del año marcada por el consumo. Ikea ha lanzado una campaña que anima a los consumidores a recapacitar sobre el sentido sobrenatural de la Navidad. Para ello, utiliza como herramienta un sencillo molde de metal para hacer galletas. No se necesita más para ser feliz. Porque basta con la imaginación para vivir los mejores juegos, los más sencillos, alegres y divertidos. Basta con el cariño para crear un verdadero y auténtico clima de hogar.

La nueva campaña publicitaria de la cadena de distribución sueca Ikea reivindica “La Otra Navidad”, una celebración más humilde, sencilla y genuina que se traduce, a través de la creatividad de un niño, en vivir estas fechas trascendentales con cariño, ilusión y optimismo, con afán de compartir y sin necesidad de grandes regalos o gastos innecesarios.

El spot publicitario utiliza un molde de galletas como conductor para mostrar las dos caras de un regalo: la que despierta la imaginación para pasar el tiempo y momentos de diversión en familia y la que sólo busca el egoísmo, el disfrute y el capricho personal. Esta segunda cara se refleja en los adultos que han perdido la inocencia de los mas pequeños, y no ven más allá del valor material de un pequeño molde de metal.

Según comenta la directora de marketing de Ikea Ibérica, Gabriela Guardamino, la nueva campaña publicitaria busca “lanzar a todo el mundo el mensaje navideño de que aunque hoy existen muchísimos factores externos que nos desamueblan la cabeza, hay un lugar que nos ayuda a amueblárnosla de nuevo para convivir y disfrutar de la Navidad que es lo realmente importante. Y ese lugar es el hogar con la familia y lo que todo lo que en él ocurre”. Es imposible estar más de acuerdo.

Por lo tanto, “el lugar donde nacen los niños y mueren los hombres, donde la libertad y el amor florecen, no es una oficina ni un comercio ni una fábrica. Ahí veo yo la importancia de la familia”, afirma Gilbert Keit Chesterton.