La coordinadora especial de Naciones Unidas para Líbano, Sigrid Kaag, expresó hoy su “preocupación” después de que Hizbulá detonó una bomba contra un vehículo militar israelí en el territorio ocupado de las Granjas de Shebaa y tras el ataque de artillería israelí de represalia contra el sur de Líbano.
“En discusiones con las partes, incluyendo los actores regionales, la coordinadora especial enfatizó los riesgos para la estabilidad de Líbano”, indicó Kaag en una declaración.
Kaag resaltó “el peligro de que un error de cálculo pueda conducir a un deterioro de la situación en el terreno”, agregó la declaración.
La funcionaria de la ONU exhortó a todas las partes a “cumplir sus obligaciones en el marco de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad y a abstenerse de cualquier acto o retórica que pueda socavar la estabilidad en la Línea Azul”.
Hizbulá se adjudicó en una declaración el ataque contra una patrulla israelí en lo que parece ser una venganza por el ataque aéreo que Israel realizó en Siria en diciembre pasado, en el que murió el importante elemento de Hizbulá Samir Quntar.
En la declaración se indicó que el ataque en las Granjas de Shebaa “fue llevado a cabo por la unidad de Quntar, destruyó el vehículo blindado Hummer e hirió a las personas a bordo”.
Quntar murió en el barrio de Jaramana, Damasco, en un ataque del que se responsabilizó a Israel.
El líder de Hizbulá, Sayyed Hassan Nasrallah, ha señalado en repetidas ocasiones que la venganza por la muerte de Quntar “es inevitable”.
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