El libro de Husserl titulado Las conferencias de Londres publicado en 2012 por Ediciones Sígueme en Salamanca, explicita cuestiones del método y filosofía fenomenológicos, que son, de enorme y extraordinario interés, para cualquier lector que lea sus páginas. El rigor, profundidad y precisión de las reflexiones y análisis filosóficos, quedan puestos de relieve en las cuatro exposiciones del creador de la fenomenología.
La trayectoria intelectual de Edmund Husserl es prodigiosa. Nació en Moravia, en el territorio de la actual República Checa, en el seno de una familia judía en 1859. Aunque fue matemático, al asistir a las clases de Franz Brentano reorientó su sus intereses, y comenzó a ampliar más su formación filosófica a partir de 1884. Husserl enseñó en las universidades de Gotinga y Friburgo. En lo referido a sus obras cito algunas: Investigaciones Lógicas, Ideas, Lógica formal y lógica trascendental, Meditaciones Cartesianas, etc. Falleció en 1938 y dejó 45.000 páginas taquigrafiadas, que conforman el patrimonio de los Archivos Husserl en la Universidad del Lovaina.
Las cuatro conferencias fueron pronunciadas por Husserl en el año 1922, y una de las finalidades de las mismas, era dar a conocer al público inglés sus investigaciones fenomenológicas, exponiendo una serie de cuestiones que estaban siendo analizadas por este gran pensador. Intenta también, por primera vez, explicar, de una forma sistemática, lo que es la fenomenología trascendental.
Para Husserl trascendental es el plano de la conciencia, opuesto al psicológico y al lógico, que no sucumbe a la epojé. En relación con la epojé cabe decir que es la suspensión del juicio respecto al valor de la existencia que se da en la conciencia de cada sujeto en actitud natural, para contemplarlo en cuanto tal dato en la actitud fenomenológica. El yo trascendental no perece con la epojé, ya que es él quien la practica.
Ciertamente, el fundador de la fenomenología se preocupa por mostrar las relaciones entre la vida y la conciencia. Distingue entre el yo trascendental y el yo mundano. La tarea de la filosofía supone un esfuerzo, ya que es, en realidad, un pensar radical acerca de las cosas y la conciencia, algo en lo que también insiste el propio Husserl en estas conferencias.
Se entiende que diga: «El experimentar es mi vivenciar, y tengo lo experimentado únicamente como algo intencional en este vivenciar que experimento. Sin esto no tendría ningún sustrato para todos mis pensamiento en general».
Husserl dice a Heidegger, al cumplir sus setenta años, en un homenaje ofrecido en su Facultad: «Tuve necesariamente que filosofar; de lo contrario, no habría podido vivir en este mundo».
El pensamiento husserliano es, entre otras cosas, una crítica del psicologismo. Y también renueva con la creación de la fenomenología el paradigma de la razón. La razón ensancha los horizontes del ser y de la realidad, ya que es también trascendental para el ser humano.
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