Las Falklands/Malvinas dejaron de ser el tema dominante en las relaciones de Argentina con el Reino Unido, y tampoco deben distraer atención y esfuerzos de las prioridades bilaterales tales como comercio e inversiones, sostuvo la canciller argentina Susana Malcorra en una entrevista con el Financial Times aprovechando su estadía en Londres.
También reveló que las represas del acuerdo con China tenían un sobreprecio del 15% y si el Mercosur no funciona, habrá que repensarlo.
De acuerdo al artículo firmado por Jonathan Wheatley, Malcorra admitió que el anterior gobierno argentino había ‘sobre focalizado’ el tema de las Falklands/Malvinas.
“Las Islas siguen siendo de alta prioridad porque el tema es constitucional y si yo fuera a descartar el asunto estaría actuando contra la constitución de mi país, pero igualmente debemos explorar el diálogo y asociaciones más allá de las Malvinas”, argumentó Malcorra.
Más adelante dijo que las relaciones bilaterales con el Reino Unido eran en general 80% buenas y un 20% malas.
“Es evidente que con las Malvinas yace ese 20%, pero a largo plazo podemos encontrar una solución”, sostuvo, agregando que las instrucciones del presidente Mauricio Macri son muy claras, “concentrarse en el 80%, precisamos construir confianza y poderes más suaves”.
Según el Financial Times, el tema de las Falklands/Malvinas fue uno de tantos en que Malcorra quiso marcar una clara diferencia con la administración anterior de la presidente Cristina Fernández y su despliegue de populismo.
En efecto, marcó con claridad que a diferencia de Cristina Fernández, que consideraba negativo para Argentina la integración plena a la economía global, el presidente Macri está convencido de ese camino.
Agregó que los tres principios, prioridades establecidas por Macri, que guían su misión en relaciones exteriores son la eliminar la pobreza, combatir el narcotráfico y la unidad de una Argentina polarizada. Eliminar la pobreza implica generar puestos de trabajo y una red de seguridad social, y eso no se puede implementar sin comercio e inversiones internacionales y sin acceso al financiamiento externo.
Wheatley relató que una victoria temprana de Macri fue el apoyo legislativo, el mes pasado, para negociar con los holdouts lo cual permitió a Argentina el retorno a los mercados globales de capital y una colocación récord, para un país en desarrollo, de bonos soberanos.
El siguiente desafío es asegurarse los fondos para un ambicioso plan de infraestructura que demandará una inversión anual de US$ 25.000 millones y para lo cual se espera la participación del sector privado argentino y del exterior tanto multilateral como privado. Y para ello sobresale China como socio estratégico, y será a Beijing donde viajará Malcorra en los próximos días.
“Queremos inversiones de China pero queremos asegurarnos que sean transparentes y abiertos, las afirmaciones al contrario no son correctas”, dijo la canciller quien aclaró que algunos de los acuerdos alcanzados con la anterior administración “no necesariamente se ajustaban a derecho, pero eso ha sido superado, arreglamos lo necesario de aquello que descubrimos”.
Según Malcorra el paquete de US$ 4.300 millones para construir dos represas en la provincia de Santa Cruz, fue firmado antes de la presentación final del diseño de las obras, y los contratistas habían demandado un 15% por encima del valor original. Empero con Macri el paquete ha sido modificado para atenerse al presupuesto original.
En Beijing se ajustarán los detalles de ese paquete a la vez que de otras obras entre ellas la construcción de dos plantas nucleares con apoyo de China. Pero no sólo China, hace unas semanas la canciller estuvo en Moscú donde mantuvo negociaciones para una represa hidroeléctrica, también en el sur argentino por US$ 1.850 millones.
Malcorra dijo que asimismo se busca el apoyo de EE.UU., del Reino Unido y de la Unión Europea, tanto en materia de comercio como de inversiones, a la vez que cooperación en la lucha contra el narcotráfico, en el fortalecimiento de las instituciones argentinas, “un paso en el largo camino a la unidad nacional”.
En otra manifestación de cambio en prioridades la canciller expresó que el Mercosur no ha estado a la altura de expectativas, “merece otra oportunidad pero si no funciona, nos reuniremos y reconsideraremos el tema”. Y la siguiente etapa para Argentina es el estatus de observador en la más dinámica de la Alianza del Pacífico, (Chile, Perú, Colombia y México)
Finalmente Malcorra también se refirió a la presidente Dilma Rousseff, quien fuera suspendida por el congreso de Brasil por 180 días y debe enfrentar un juicio político.
“Desde una perspectiva legal, la remoción de Rousseff parece haber seguido el procedimiento previsto, empero la pregunta es si más allá de la legalidad hay en verdad méritos para ello, y de ahí si acaso es legítimo”, concluyó el reportaje del Financial Times.
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