El Gobierno sobre la política de las pensiones se mantiene desde el año 2012 en un recorte permanente y sistemático; porque subir las pensiones por debajo de lo que aumenta el coste de la vida, es recortar las pensiones; subir las pensiones un 0,25% mientras se aumentan los copagos farmacéuticos y se retiran cerca de 500 medicamentos del sistema de salud, se siguen recortando las pensiones, que suban un 0,25% las pensiones mientras crecen abusivamente las facturas de los suministros básicos en la electricidad, gas y demás imprescindibles en una vida obrera cotidiana, eso es recortar las pensiones.
Todo esto está más que demostrado y queda patente que el Gobierno ha sido un firme defensor de la austeridad y la contención salarial, repitiendo en varias ocasiones que los salarios deben de subir de manera sensible. La realidad tras tres años con crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) superiores al 3% y una previsión de crecimiento medio del 2,5% para los próximos ejercicios. Comenzamos el 2018 con una amenaza de una nueva pérdida de poder adquisitivo que afectara tanto a asalariados como a pensionistas.
Deberían acordar en el Pacto de Toledo un futuro digno y viable para todas las pensiones, pasando necesariamente por derogar la reforma impuesta en el año 2013, con un índice de revalorización injusto (del 0,25%) y con el factor de sostenibilidad, que castiga con recortes extras a los españoles en función de su esperanza de vida.
Por otro lado, no podemos dejar de mencionar la retención de aprobar los Presupuestos Generales del Estado para 2018, ante las dificultades políticas, entre otras la crisis catalana; pero que no nos tapen los ojos que la corrupción que llevan años juzgando, parece que nunca tiene fin y cuanto más roban, más se van de rositas, con sueldos astronómicos; pero cuidado que, si un asalariado comete una infracción, paga, y si es reincidente, ya te apremian con la cárcel y todo en un juicio rápido, como se hace últimamente, para que no se atasquen los juzgados; cuando llevan años con tantos casos abiertos que todos conocemos muy bien, con cajas y cajas de folios y no llega el final, ¿Dónde está el juicio rápido para estos personajes?, por llamarlos de alguna manera.
En el Principado de Asturias tenemos más de 50.000 asturianos que cobran pensiones con complementos mínimos, las empresas siguen cerrando, el paro apenas se nota el descenso, los contratos son eventuales en su mayoría y los sueldos, corramos un tupido velo. Pero se hace balance que hay más afiliados a la Seguridad Social siempre en las mismas fechas, verano, Semana Santa y Navidades; el resto del año no cuenta.
Tiene que haber empleos más estables, sueldos equiparables a la Unión Europea y recuperación del IPC como referencia del cálculo de revalorización anual de las Pensiones, acabar de romper el 0,25% de crecimiento impuesto por el Gobierno y el establecimiento de unas pensiones mínimas de 1.080 euros que es la recomendación de la Carta Social Europea como ingresos mínimos para una vida digna.
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