El día 24 de octubre del 2011, el Pontificio Consejo Justicia y Paz, de la Iglesia Católica, ha firmado un documento de 43 páginas por el cardenal Turkson, pidiendo la creación de una autoridad mundial o autoridad pública mundial.
Nos guste o disguste, hoy el mal menor o el bien mayor, sería buscar teóricamente, formas y maneras de una autoridad y gobierno mundial, y en la práctica, los desarrollos con ese fin.
Aunque nos llenemos de incertidumbres, vulnerabilidades, imperfecciones, debemos pensar, que la organización sociopolítica a lo largo de los milenios ha ido cambiando, diríamos adelantándose y retrocediéndose, desde las primeras aldeas a tribus, a ciudades-Estado a imperios, imperios desarrollados a lo largo de milenios, pasando por naciones-Estado, ahora estamos en la tesitura, de no solo crear Continentes-Estados, sino un Estado Mundial, una Autoridad Mundial, un Gobierno Mundial. Porque aunque esto nos cree muchas incertidumbres, tocando a tientas la realidad, puede que sea la solución más factible, menos mala, menos negativa…
– Como en todos los procesos sociohistóricos de calado, se producen, muchas fuerzas en contra y a favor, muchas ideas en diversos sentidos, muchos pareceres diversos, muchas contradicciones.
Pero parece que lo más racional, para solventar enormes problemas en los que estamos nadando, que es absolutamente necesario caminar, lo antes posible hacia una Autoridad Mundial, regida en los Derechos Humanos, en la Democracia y en la Dignidad Humana Individual.
– ¿Cómo en paz y en tolerancia, podríamos y deberíamos caminar hacia una Autoridad y Gobierno Mundial?
Quizás, una de las primeras etapas, es que los diversos Estados, de un continente, sea geográfico o sea cultural, vayan federándose en Estados Superiores, en tamaño y en población y recursos. Pero obtenido estos fines en paz y en tolerancia, es decir, no por el conflicto, ni por la guerra, sino por el libre consentimiento…
– Pero las contradicciones entre las personas, culturas, territorios actuales, pueden ser tan fuertes, que pueden llevar al mundo a situaciones límites.
Por consecuencia hay que buscar formas teóricas y prácticas, para que los roces disminuyan, es decir, roces culturales, roces ideológicos, roces religiosos, roces étnicos, roces lingüísticos, roces económicos, roces políticos, etc.
– ¿Podría y debería la ONU, ir retomando poderes, que antes estaban en los Estados, sería una manera o forma, de intentar, pasar poderes de los Estados, libremente donados a la ONU?
¿De tal forma que este organismo, créase una Secretaría General de Gobierno Mundial…?
¿Podría hacerse una especie de doble nacionalidad, el que quisiese voluntariamente, tendría una nacionalidad de su Estado-Nación, dónde ha nacido, y al mismo tiempo, ser libremente del Estado de la ONU, o del Estado Mundial…?
– Soy un modesto observador y pensador y escritor. Por lo cual, a nadie deseo engañar, ni mentir, ni a mi mismo, no sé las soluciones a casi nada, y desde luego este problema es enormemente complejo, con multitud de aristas y vertientes, y solo el caminar en la realidad del saber ortodoxo y de la moralidad correcta, nos puede llevar a encontrar soluciones.
Pero pienso que las culturas-civilizaciones-religiones-filosofías-metafísicas, pueden ser el aguijón más grande que existe en encontrar una solución a este problema, porque los humanos se dividen, en su interior, y no solo en su exterior, en todos estos parámetros, es decir, que las teorizaciones sobre lo que es y no es, lo que se debe hacer y no hacer, son las líneas más complejas de resolver. Los humanos son genéticamente iguales, en su Naturaleza, pero creen ser muy diferentes en las formas de entender el mundo. Y aquí, aquí estimo que anida el mayor problema mundial, para conseguir este fina y obtener otros.
De ahí, que tantas veces he indicado, crear un consejo mundial, que analice todas las preguntas y concepciones en multitud de temas, y analizar, razones a favor y en contra. Con respeto, pero sin negar ninguna opinión, ninguna razón y ninguna contrarazón.
– En un mundo globalizado en casi todos los parámetros y vectores y variables, necesitamos una Autoridad Mundial, que rija los destinos de la humanidad, que suavice las diferencias y roces, y que nos lleven a un mundo mejor. No encuentro otro camino, aunque no sé cómo ir materializando esta realidad, y que sea lo antes posible, porque demasiado tiempo no tenemos. Si usted tiene otras soluciones haga el favor de escribirlas abajo o de indicarlas… Paz y bien.
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