El Centro-Museo Conmemoración del Holocausto-Shoah en Jerusalén, en su Web tiene un pequeño artículo que se titula: La Shoá- El Holocausto ¿cómo fue humanamente posible?
Esta pregunta hace temblar los huesos de los hombres desde hace setenta y cinco años… Desde luego, existieron antes, al mismo tiempo, después, otros genocidios. Ya, que esta catástrofe-hecatombe-tragedia, se puede englobar, en esa categoría-concepto creado en el siglo veinte, pero que es aplicable a muchos fenómenos-acontecimientos-realidades-hechos.
Pero también, es cierto, que en toda Eurasia y África, en el siglo veinte, por centrarnos en un periodo geográfico y espacial y temporal, hubo otros genocidios, con otras características o variables, algunas similares, otras diferentes, pero no cabe duda, que el Holocausto tuvo unas características, propias, y, casi imposibles de comprender. En los seis famosos campos de exterminio que se diseñaron y se pusieron en funcionamiento en Centroeuropa, en distintos meses y años, y con distinta duración, eran fábricas/mataderos de muerte de humanos a nivel industrial…
¿Cómo pudo ser posible este hecho o conjunto de hechos…? Cuentan, que un guardia de Auschwitz hablando con un prisionero, más o menos le dijo, “lo que estamos haciendo nadie se lo creerá”. Y, continúo: “si dentro de unos meses, vas a Nueva York, -le indicaba al prisionero judío-, y, cuentas lo que estás viendo, nadie se lo creerá, te tomarán por loco”.
Pienso que esto es una realidad o nota o variable esencial. Si la guerra la hubiese ganado el bloque, llamado del eje. Posiblemente, nadie o casi nadie, se creería dicha realidad. O, al menos, habría disminuido ostensiblemente –porque, otros genocidios, que han sucedido, en el siglo veinte, existen polémicas, diatribas, minusvaloraciones, se ha perdido mucha documentación, testimonios, etc.-.
Los supervivientes, de esos campos de exterminio, los supervivientes de otros campos de concentración o de trabajo. Siempre señalan, que no se olvide su memoria, su recuerdo, los hechos, los pasos y las formas. En definitiva, yo, debo indicar no soy judío, ni hijo, ni nietos, ni biznietos de judíos, pero no cabe duda, que este acontecimiento, palabras que me agrada más que evento, porque el concepto de acontecimiento es ofrecer realidad a una realidad. Este acontecimiento, no encontramos maneras y formas del porqué y del por qué. Estos acontecimientos que los humanos se hicieron a sí mismos, supera, todas nuestras capacidades de entendimiento….
También, se indica que hay que estudiar estos acontecimientos, para que se encuentren razones y modos y formas y estrategias, para que no se vuelva a repetir. Esta serie de acontecimientos, no solo nos narran, el enorme conjunto de injusticias e iniquidades que se hicieron a millones de personas –judíos, polacos, rusos, homosexuales, gitanos, comunistas, socialistas, curas católicos, etc.-, sino que ha llenado el alma de temor-temblor a la humanidad, a las personas de buena voluntad, siguiendo a Kant.
Desde entonces, el hombre y la humanidad, ha sido capaz de entender, que puede ser capaz de pintar miles de cuadros o miles de sinfonías que llenan de bondad y bien y belleza a la humanidad, pero también, pueden crear industrias del mal y de la maldad y de la muerte, pueden llenar los aires de ceniza, de seres humanos, incluidos niños y niñas y ancianos y ancianos y de varones y de hembras… Estos hechos que sucedieron, nos ha llenado la carne-mente-alma de temor. Desde entonces un terremoto de temor está dentro del alma humana. Porque nos hemos dado cuenta, que el hombre, en determinadas condiciones y circunstancias, y, dirigido por determinados conceptos/ideas/ideologías y odios/venganzas/fines puede ser capaz de hacer cualquier cosa…
Modestamente, ante esta pregunta, yo sugeriría dos proyectos. Ya, que existen una decena de Museos del Genocidio, en general, o centrados sobre algunos en particular. Que estos museos, continúen archivando y documentando y coleccionando información de todos esos hechos y acontecimientos, para que no solo no se olvide, sino que se vayan buscando patrones o realidades, que nos puedan enseñar y mostrar, ideas y conceptos, que pueden llevar a un genocidio a nivel teórico, segundo, como se pudo llevar a la práctica.
En cuanto al genocidio judío, sugeriría, que algunos de los museos o fundaciones o centros del Estudio del Genocidio Judío, por ejemplo, el Yad Vashem, cree un grupo de trabajo y de estudios y de análisis y de investigación, de expertos y de no expertos, que intenten contestar a esta pregunta. Aunque existen multitud de estudios a lo largo de décadas. Pero que de forma sencilla, vaya acumulando, docenas o cientos de razones o motivos o causas o explicaciones o razones. Sean pequeñas o sean grandes, sean de tipo teórico o sean de tipo práctico, sean de tipo conceptual o sean de tipo organizativo o instrumental. Y, pienso, que entre esas docenas de razones, al unirlas, se podrá encontrar, quizás, dar más luz, a toda esta cuestión y fenómeno, que no tiene nombre, que supera la inteligencia humana, porque no existen adjetivos, para calificar esto…
Por muchos siglos, que pasen, la humanidad, no tendrá explicaciones a todas estas realidades/hechos/acontecimientos… -A, no ser, que se vuelva a repetir en otro lugar, con otro nombre, otras banderas, algo semejante a esto, que esperamos que jamás vuelva a suceder, ningún genocidio, nada semejante/parecido/similar a esta realidad…-.
Pienso, que la humanidad, no puede encontrar consuelo ante esta cuestión. No sé, que se les puede decir, a los herederos de estas personas, que pudieron sobrevivir, en algún momento de todo este proceso, que duró un poco más de una década, con distintas medidas violentas y coercitivas e injustas y crueles sin límite/parangón…
No sé, que consuelo se le puede ofrecer, a las personas que fueron capaces de sobrevivir, que perdieron, hijos o hermanos o primos o amigos o abuelos o esposas o amistades. No sé, todo lo que se les habrá pasado por la cabeza, durante décadas, a las personas, que fueron capaces de sobrevivir. Que han vivido durante años, en Norteamérica o en Europa o en Israel… No sé, que se les puede decir… ¡Lo que si es obvio y evidente, seamos ateos o agnósticos o creyentes, es que si se olvidan los diez Mandatos de Moisés, los hombres, pueden realizar individual y colectivamente, cosas inenarrables, y, esta es una de las grandes razones, que no debemos olvidar, nos guste o disguste…!
¡Pero pienso que existan los Derechos Humanos de 1948, la simiente esencial, se debe a ese millón y medio de niños y niñas que se evaporaron por los aires o cayeron en las fosas comunes o murieron en los guetos o fallecieron en trenes de ganado o…! ¡Que descansen en eterna paz, aquí mi modesto homenaje…!
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